Ya estamos a pocas horas del cierre del plazo legal para efectuar propaganda con mira a las elecciones de alcaldes, gobernadores regionales, constituyentes y concejales a desarrollarse el sábado 15 y domingo 16 de mayo en curso y que se ha sido denominada como la “Mega Elección”, quizás la más importante y transcendente de los últimos 30 años, por el hecho que por primera vez tendremos la elección popular de la autoridad que, hasta ahora, lleva por denominación “intendente regional” y, además, porque vamos a designar a las personas que tendrán la histórica responsabilidad de trazar la ruta para lo que será la redacción de la nueva Carta Magna de nuestro país.
Mucho se ha hablado de los candidatos a alcaldes, como así también de quienes van como constituyentes, pero poco se dice de los candidatos a concejales, tal vez porque son muchos o porque las “estrellas” son los alcaldes, a la hora de hablar de elección municipal. En el caso de Atacama, postulan nada menos que 339 candidatos representando a las nueve comunas, llevando sobre sí la representación de los partidos tradicionales, otros tantos como independientes y algunos pocos por partidos nuevos que intentan legitimarse a través de estos ediles.
En la Provincia del Huasco, postulan 33 candidatos por Alto del Carmen, Freirina y Huasco, respectivamente, mientras que Vallenar lleva 46 nombres en la papeleta de votación. En la provincia de Copiapó, la comuna de Tierra Amarilla presenta 38 candidatos, mientras que la capital regional lo hace con 63 nombres, el más elevado en Atacama. A su vez, la provincia de Chañaral consigna 27 candidatos en Diego de Almagro y 37 en el puerto de Chañaral.
Dándole razón al dicho que señala que “el papel aguanta mucho”, no han faltado los candidatos a concejales que aparecen prometiendo solución a las carencias de viviendas sociales, más y mejor salud, seguridad ciudadana, la construcción de campos deportivos y zonas de esparcimiento, entre tantas otras promesas, con tal de “llevar agua a sus molinos”. Al respecto, la Ley Municipal es bien clara a la hora de definir las funciones de los concejales que es un cargo de responsabilidad en lo que se refiere a su función fiscalizadora (Velar por el comportamiento del Alcalde y funcionarios que estén dentro del marco legal), resolutiva (Presupuesto municipal, Comodatos contratos…) y normativa (Ordenanza municipal) por lo tanto está en sus funciones, autorizar al alcalde para celebrar contratos y ejercer pro tempore precisas funciones de las que corresponden al Concejo; votar de conformidad con la Constitución y la ley los tributos y los gastos locales; dictar las normas orgánicas del presupuesto y expedir anualmente el presupuesto de rentas y gastos.
Cualquiera otra “oferta de campaña” no pasa más allá de ser una falsedad y un engaño al votante, porque bien sabemos que las atribuciones, en materia de desarrollo de la comuna en todo orden, le corresponden al alcalde, quien presenta sus propuestas al concejo para que sus miembros voten la aprobación o rechazo, desde el punto de vista técnico, económico y financiero.
Importante también es aclarar que cada concejo municipal está compuesto por entre seis y 10 concejales, dependiendo del tamaño de la comuna. Me explico: Seis concejales en las comunas de hasta 70 mil electores. Aquí entran ocho comunas de Atacama, con la sola excepción de Copiapó que elige ocho concejales, como ocurre con las comunas de más de 70 mil y hasta 150 mil electores. En tanto, las comunas con más de 150 mil electores eligen a 10 concejales.
Lo importante, a la hora de votar, es tener claro a quien entregará su preferencia en la papeleta. Con esto quiero decir que, ojalá, no se deje llevar por quien le regaló una caja de mercadería o le pagó una boleta de servicios básicos. Inclínese por quien usted conozca bien, por quien tenga la certeza que su candidato es nacido y criado en la comuna donde usted sufraga, que se trate de una persona que le de confianza, con trayectoria como servidor público. Todo lo demás, le corresponde a usted. Su voto, que es secreto, es su arma para decidir el futuro de su comuna y el país. Lo importante es que acuda a votar para expresar en las urnas sus deseos de cambio o transformaciones. Si se queda en casa y deja que otros decidan por usted, en primer lugar no estará cumpliendo con su deber cívico y, en segundo lugar, no tendrá moral para después criticar a las autoridades que resulten electas y no sean de su agrado.
Su voto, no solo decide el presente de su comuna, región y país, sino también el futuro de sus hijos y nietos que son quienes sufrirán o gozarán de la decisión que usted adopte en las urnas este fin de semana.