María Francisca Plaza Velis:  «En la Nueva Constitución consagraremos derechos sociales en Salud, Educación y Previsión”  

Tras recorrer la región de Atacama, sus ferias, campamentos, poblaciones, sectores urbanos y rurales de la región, María Francisca Plaza Velis, candidata a Constituyente por la región de Atacama, se dio un espacio para responder las siguientes preguntas:

María Francisca Plaza: ¿Quién es? 

Soy abogada, titulada de la Universidad Católica del Norte (Sede Coquimbo), nací en la localidad de San Félix, comuna de Alto del Carmen. Realicé mis estudios de enseñanza básica en San Félix y media en Vallenar. Durante años me desempeñé como encargada de la DIDECO en la municipalidad de Alto del Carmen. Posteriormente, en el año 2018, asumí el cargo de Secretaria Regional Ministerial de Gobierno, donde tuve la oportunidad de recorrer toda la región, trabajar codo a codo con decenas de dirigentes sociales y también con los medios de comunicación social.

El ser oriunda de San Félix, me ha dado la oportunidad de vivir y conocer las necesidades y requerimientos del sector rural.

Trabajar en el servicio público durante éstos últimos años, me ha dado la oportunidad de ver y percibir la necesidad de renovar el Estado y sus funciones. Creo que si trabajamos de manera unidad en la Nueva Constitución podemos generar un Estado mucho más eficiente para el servicio de la comunidad. Durante los años 2018, 2019 y 2020 recorrí toda la región, conocí a muchos dirigentes sociales, vecinos y vecinas, y me empapé se sus sueños, sus anhelos y esperanzas. Creo que la descentralización es posible y aquí en Atacama debemos hacer todos los esfuerzos para dar el ejemplo a nivel nacional.

¿Qué virtud la diferencia de otras candidaturas?  

La capacidad de llegar a los acuerdos que necesita el país. La prioridad es saber escuchar, dialogar, encontrar unidad y responsablemente dejar las diferencias. Los ciudadanos ya están agobiados de disputas, por consiguiente, es tiempo de trabajar. Nuestro equipo cree en la democracia y por eso iniciamos este desafío. Cuando voté “apruebo” lo hice porque tengo la convicción que debemos, de una vez por todas, consagrar derechos sociales en Salud, Educación y Previsión; fortalecer la descentralización; condenar la vulneración a los Derechos Humanos y velar por un respeto irrestricto hacia éstos; perfeccionar el sistema judicial y también al Estado, para que promuevan la equidad y justicia que tanto anhelamos.

¿Voto Apruebo o Rechazo? 

Voté “Apruebo”. Creo que, de haber votado en contra, no sentiría la necesidad de ver un país más justo, equitativo, integral y desarrollado. Yo creo que si existen avances importantes en nuestro país y creo que profundamente que hemos logrado progresos, no sólo en materia económica, de infraestructura y social, sino que también en la reducción de la pobreza, en el aumento de la población en el sistema educacional, por nombrar algunos ejemplos. No obstante, aún hay brechas injustas, hay desigualdad y poca equidad. Por eso es necesario lograr una unidad histórica y para eso es necesario entre todos y todas construir una Nueva Constitución.

Yo veo este desafío con responsabilidad, pero también con esperanza de volver a encontrarnos y dejar atrás lo que nos divide, aislando la violencia con empatía, diálogo, acuerdos y democracia. La Constitución no puede ser de izquierda ni de derecha sino de ‘Un Solo Chile’, plural e inclusivo.

¿Cuáles son las prioridades para la Nueva Constitución?  

Chile debe mantener como modelo un Estado Democrático de Derecho; avanzar en la descentralización; garantizar el fortalecimiento de los derechos sociales; apostar y velar por un nuevo equilibrio entre los poderes del Estado, en el perfeccionamiento del sistema electoral, en la flexibilización de los quórum de aprobación de las leyes, en el reconocimiento y valoración de los pueblos indígenas, en la incorporación de la perspectiva de género y con fuerza en el desarrollo sustentable, por nombrar solo algunos ejemplos.

La diversidad es un punto que deber ser abordado. La noción de igualdad ante la ley y no Discriminación arbitraria debe perfeccionarse para promover la inclusión, la tolerancia y el respeto por la diversidad.

La dignidad e igualdad son parte de la base. Creo en la igualdad relacional y en la igual dignidad de las personas, en oposición a los privilegios y a las relaciones opresivas o sectarias, como el gran motor de la Paz social en las sociedades democráticas y abiertas. Todas las disposiciones de la Constitución deben ser manifestación de la Concepción de igual dignidad de todos y todas como un valor inviolable, a partir del cual se reconocen y garantizan los derechos fundamentales, vinculados al desarrollo de una sociedad justa y respetuosa de la diversidad.

¿La equidad de Género será prioridad? 

Categóricamente sí. Consagraremos en la Nueva Constitución la promoción de la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, evitando, como deber del Estado, toda forma de violencia, abuso y discriminación. El Estado creo que debe tener el deber de implementar acciones para erradicar la violencia contra las mujeres y que se consideren las particularidades que afecten, por ejemplo, a mujeres indígenas, niñas y adolescentes y la especial precariedad de las mujeres de la tercera edad. La Constitución debe procurar la igualdad en el acceso al empleo, en los salarios y en el acceso a cargos de alta responsabilidad.

Respecto a los derechos sociales, que se vincula directamente con equidad de género, creo que Para que la promesa en torno a estos, sea una realidad (…) es fundamental contar con una ciudadanía involucrada activamente en su garantía, asumiendo deberes específicos a partir de una noción compartida de dignidad. Los derechos sociales actualmente reconocidos en la Constitución (medio ambiente, salud, educación, trabajo, seguridad social y sindicalización), deben perfeccionarse desde su configuración, estableciendo de manera precisa su contenido esencial.