Una hermosa celebración tuvo lugar el pasado viernes 10 de septiembre en la Catedral de Copiapó, cuando la Legión de María celebró sus cien años, con una misa presidida por el obispo, Monseñor Ricardo Morales.
En su homilía, el obispo sostuvo que “la Legión de María es un regalo para la Iglesia, como camino de seguimiento a Jesús por medio de la Virgen; es un camino de santidad”. Destacó con mucho cariño que “cada uno de los legionarios y legionarias aporta desde lo que es, y enriquece la vida de esta fraternidad”. Reconoció la misión, la entrega generosa, la preocupación por las necesidades de las diócesis y de las iglesias locales; “no se quedan encerradas, sino que van en salida”.
En la misa, se distinguió a las integrantes que han permanecido más tiempo dedicadas a la Legión, que está presente en Copiapó, Caldera y Vallenar. Fue un momento de mucha emoción y alegría para las y los legionarios presentes.
