El estudio, que se publicará esta semana en la revista ‘Nature Cancer’, ha observado que hay unas nanopartículas liberadas por los tumores, llamadas exosomas, que manipulan el microambiente tumoral para favorecer las metástasis.
Un grupo de investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha descubierto un mecanismo involucrado que podría hacer frente a la metástasis de melanoma en los primeros momentos de la enfermedad.
El estudio, que se publicará esta semana en la revista ‘Nature Cancer’, ha observado que hay unas nanopartículas liberadas por los tumores, llamadas exosomas, que manipulan el microambiente tumoral para favorecer las mestástasis. Estos exosomas viajan y se hospedan en el ganglio centinela desde donde preparan a distancia el entorno propicio para favorecer la enfermedad. La novedad es que esta investigación ha reconocido que la molécula NGFR dirige todo este proceso y su bloqueo reduce drásticamente las metástasis en modelos animales.
Esta reducción la han conseguido mediante molécula THX-B, que está siendo testada para el tratamiento de otras patologías, lo que acelerará su posible uso para el tratamiento de tumores. También, los científicos han propuesto NFGR como un nuevo biomarcador de metástasis temprana del melanoma para definir grupos de riesgo y anticiparse a la metástasis.
«Un mayor número de células metastásicas que expresan NGFR en el ganglio centinela se correlaciona con un peor pronóstico de la enfermedad», ha comentado Susana García Silva, co-primera autora del estudio.
El autor del estudio es Héctor Peinado, quien ha asegurado que «no solo hay que mirar dentro del tumor sino también fuera» y ha augurado que si son capaces de detectar que un tumor va a metastatizar «será más fácil tratarlo y frenarlo».
«Sabíamos que las células de melanoma que inician las metástasis incrementan la producción de NGFR, pero no se sabía nada sobre un posible papel de NGFR en exosomas y suinfluencia fuera del tumor«, ha sostenido el autor.
Una vez descubierto el papel de esta molécula en el desarrollo temprano de la metástasis del melanoma, el equipo decidió estudiar las consecuencias de su bloqueo en la expansión de las células tumorales. Para ello utilizaron una aproximación genética, en la que eliminaron NGFR de los exosomas, y una aproximación farmacológica en la que emplearon el inhibidor de NFGR denominado THX-B. En ambos casos las metástasis se redujeron drásticamente, lo que abre la vía a un posible nuevo tratamiento para combatirlas. Este tratamiento se convertiría en uno de los primeros para hacer frente a la metástasis en sus etapas más iniciales, cuando hay más posibilidades de hacerla frente.
Esta investigación ha sido financiada por el Ministerio de Ciencia e Innovación, el Instituto de Salud Carlos III, el Fondo Europeo para el Desarrollo Regional, la Asociación Española Contra el Cáncer, la Fundación Ramón Areces, la Fundación ‘la Caixa’, CONSTANTES Y VITALES, una iniciativa de la Sexta y Fundación AXA, la Comunidad de Madrid, los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU, el Consorcio Starr Cancer, la Melanoma Research Alliance y la Fundación Feldstein.