El momento histórico que vive actualmente Chile es sin duda uno de los periodos más convulsionados y difíciles de entender en la vasta trayectoria de nuestra nación desde su nacimiento a la vida republicana.
Por una parte las diferencias romántico-dogmática entre la concepción política del país y por otro el modelo de desarrollo económico que adopto Chile para desenvolverse dentro y fuera de sus fronteras, lo que lo hizo ganarse el respeto internacional como un estado serio, emprendedor, patriota y noble.
El modelo de economía social de libre mercado ha inspirado un crecimiento sostenido por más de 40 años en Chile, el cual ha sacado a más del 80% de los habitantes de la condición de pobreza y pobreza extrema, convertido a Chile en uno de los mejores destinos de inversión en Latinoamérica, los mejores estándares de vida, el mejor índice de desarrollo humano, la mayor esperanza de vida, el mayor índice de movilidad social entre generaciones, la eliminación de la desnutrición infantil, la alfabetización de casi el 100% de la población, la obligatoriedad en la educación básica y media, las alianzas público-privado en materias de educación superior etc.
Últimamente el mejor destino para quienes desean empezar de cero y que han elegido nuestro país para arrancar de las garras del socialismo instaurado en país como cuba, Venezuela, Nicaragua y Argentina.
Este modelo de desarrollo también ayudo a 95% de la población nacional a salir de la extrema pobreza- segmento sin acceso a recursos básicos como agua potable, luz eléctrica, alcantarillado.
En el censo de 2017 la pobreza a nivel nacional alcanzaba el 10.8 % afectando a 2.1 millones de personas y la pobreza extrema ascendía de 2.3 a 4.3 en 2017, cerca de 800.000 mil personas en esa condición, lamentablemente hoy día continua creciendo.
La situación romántico-dogmática es otro punto, donde un sector político y no político, rememora nostalgias por el buen orden, la añoranza por esos tiempos de instituciones serias, ordenadas y firmes, estado de derecho, el respeto de la ley y los deberes ciudadanos como norma intrínseca en el desarrollo interior de todo buen ciudadano hoy se contrapone con una mirada rupturista, deconstructivista, propia de ideologías añejas del siglo XIX donde se plantea todo lo contrario a las ideas de la libertad y el liberalismo social y económico.
El actual socialismo del siglo XXI- instaurado por los hermanos Castro, Hugo Chávez, cristina Fernández, Nicolás Maduro, lula, Daniel Ortega, Dilma rusef y Michelle Bachelet, inspirados más bien en un modelo de socialismo chavista, anti liberal, donde se busca la instauración de un modelo fuertemente estatal donde es este quien distribuye derechos sin preocuparse de mantener un crecimiento sostenido que sustente o respalde la puesta en práctica de dichos derechos.
El socialismo del siglo XXI es un efectivo medio político de control social, control de la población, de los sectores productivos, económicos, educacionales, que buscan derogar la libertad de culto, los valores y símbolos patrios, la voluntad de emprender y desarrollarse con todas LIBERTADES que los chilenos estamos acostumbrados a disfrutar.
Todo lo anterior podría fundamentarse en la teoría de la igualdad desde la concepción socialista de ella – todos pobres pero iguales– pero no se sustentan los anhelos principales de todo chileno, acostumbrado a gozar de sus derechos a la propiedad, del libre trabajo, culto, libertad de prensa, seguridad jurídica y una economía que respete su derecho a desarrollarse en seguridad y libertad, todos principios liberales ampliamente arraigados en la sociedad chilena, independiente de estatus económico y social.
La elección de este 19 de diciembre de 2021 jugara un rol clave en el devenir de chile, sin dudarlo porque enfrentamos dos modelos de sociedad, uno que mantiene las garantías constitucionales, los derechos individuales, políticos, culturales y económicos en contra de un modelo fracasado que en su virtud de impartir justicia y equidad, ha llevado a las naciones más prosperas del mundo a vivir en la desesperanza, la violencia, la anarquía y la pobreza.
Hoy Estamos a pasos de enmendar el rumbo o caer definitivamente en el pantano que nace y florece sobre un polvorín.
Recuperemos los rumbos unidos, con sentido común, garra y patriotismo-
Te atreves? Nosotros sí!
POR ALESSANDRO GOMEZ
SECRETARIA GENERAL Y COMUNICACIONES
PARTIDO REPUBLICANO DE CHILE, ATACAMA
