Pablo Rioja, CCO de SAWA
Una de las cosas más importantes que he aprendido es que las personas son la base del éxito de una empresa; se pueden tener las mejores ideas, el mejor producto o la mejor oferta de valor, pero si no se cuenta con el equipo adecuado para llevarlas a cabo se quedarán simplemente en lo que eran, una idea.
Hace años, una gran cantidad de empresas a nivel mundial comenzaron a ponerle importancia a este factor, pero para otros tuvo que llegar la pandemia y recién ahí darse cuenta. Hoy, las jefaturas se comenzaron a preocupar por el bienestar y satisfacción de sus equipos, mejorando las condiciones laborales, ofreciendo espacios de recreación, reconociendo a sus equipos e incluyendo beneficios que por mucho tiempo fueron “tabú” (más vacaciones, trabajo remoto, post natal masculino, etc).
Desde el arribo del Covid-19 al país, una gran cantidad de empresas han adoptado el teletrabajo para mantener la continuidad operacional de sus negocios y cuidar la salud de sus colaboradores. La flexibilidad laboral llegó para quedarse, como así lo afirman diversos estudios, como en el caso de la encuesta realizada por el Pew Research Center, que arrojó que un 60% de los colaboradores cuyos trabajos puedan realizarse desde el hogar, prefieren seguir haciéndolo desde ahí, la mayor parte del tiempo o de forma permanente, incluso si la pandemia termina.
Pero, este escenario abre un nuevo paradigma para las empresas, ¿se puede mantener los niveles de productividad trabajando desde la casa? ¿Es esto posible?
La respuesta es sí, esto es absolutamente viable, incluso aumentando los niveles no tan solo de productividad, sino que también de compromiso. El mundo cambió y el teletrabajo permitió a las personas evitar horas y costos de traslado impactando positivamente en el bienestar de los colaboradores.
Ahora el desafío que tienen las empresas es cómo integrar este nuevo ecosistema y mantener motivados a los equipos, de maneras innovadoras, disruptivas y atreviéndose a cambiar, es la única forma de lograr un resultado distinto en un mundo distinto, finalmente tal como dice la frase popularmente atribuida a Einstein “Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”.