Coma una forma de encontrar alternativas al déficit habitacional de primera vivienda que vive la región, impulsando iniciativas planificadas de edificación y buen uso del territorio, la Seremi de Bienes Nacionales de Atacama, Mónica Marín, junto a la alcaldesa de Caldera, Brunilda González y diversos dirigentes calderinos, visitaron el sitio del “Proyecto Piloto de Autoconstrucción”.
Ubicado en el sector de avenida Canal Beagle en Caldera, y emplazado en terrenos fiscales, se trata de un proyecto modelo que contempla una planificación, fruto de una alianza estratégica entre el Ministerio de Bienes Nacionales y la Ilustre Municipalidad de Caldera, y cuya primera etapa consta de 6,52 hectáreas, beneficiando a un total de 95 familias de la ciudad puerto.
Según lo indicado por Mónica Marín, este “es un proyecto que ha sido destacado por el Gobernador Regional, y que tiene como objetivo, con estas primeras cien familias, disminuir el déficit habitacional que existe en la región”, argumentó, agregando que “como servicio hemos establecido con la alcaldesa, una alianza estratégica, para poder, de esta forma, evitar las ocupaciones ilegales en terrenos fiscales. Este proyecto es el mejor ejemplo de cómo hacer las cosas bien en Caldera”.
La Seremi de Bienes Nacionales destacó igualmente que “esto permite que las familias puedan hacer un diseño asesorado por el propio municipio, un diseño donde se podrían emplazar las viviendas, y el equipamiento comunitario necesario. Entonces, valoramos este proyecto, que es innovador en la región de Atacama, e insistimos, esta es la forma de hacer bien las cosas. El Ministerio de Bienes Nacionales ha sido enfático en señalar que con las ocupaciones ilegales no vamos a avanzar, ni vamos a disminuir el déficit habitacional de nuestra región”, aseguró.
Por su parte, la alcaldesa de Caldera, Brunilda González, recordó que “este es un proyecto que nace hace cinco años, con nuestra primera administración municipal, donde hemos planteado un mecanismo distinto al del Serviu, para construir viviendas para la clase media trabajadora que se encuentra asfixiada, entre deudas; donde no son lo suficientemente pobres para el Serviu, ni lo suficientemente pudientes para tener un crédito hipotecario. Entonces el Estado tiene que hacerse cargo de aquello, y es por eso que hicimos una alianza con Bienes Nacionales, que es lo que estamos hoy en día ratificando con la nueva Seremi Mónica Marín, que representa además al Gobierno del Presidente Boric. Se va a construir la vivienda con un modelo, con una modalidad de condominio, donde cada uno de ellos va a tener 300 m2 de terreno, para poder generar una construcción de aproximadamente 70 m2”.
González enfatizó que este proyecto permite “anteponernos a la falta de oferta, por la cual aparecen las tomas de terreno. Esto es lo contrario a las ocupaciones irregulares. Esto es reglado, normado, y en alianza con el Ministerio de Bienes Nacionales, la municipalidad de Caldera, y por supuesto, con los comités de vivienda”.
Opinión de los beneficiarios
Para Paola Iribarren, presidenta del Comité de Autoconstrucción Cien de Mil, “es muy importante la visita de la señora Mónica, Seremi de Bienes Nacionales; una visita que estábamos esperando ansiosamente como agrupación, para poder demostrar que este camino largo, de cinco años tratando de solicitar este terreno, significa el sueño de la casa propia, significa que nosotros como profesionales, como clase media, tenernos un reconocimiento del Estado, hacia la posibilidad de tener nuestras propias viviendas. Me gustó mucho esto de trabajar juntos, Seremía de Bienes Nacionales, y nosotros como agrupación, porque éste es el éxito del entendimiento, y del trabajo que vamos a llevar rápidamente, y que nos va a permitir tener nuestros hogares”.
En la misma línea, Héctor Valdés, asesor técnico de la agrupación, recalcó que “aquí se ha hecho una selección de personas; se ha comprobado que efectivamente ésta es su primera vivienda, y lo interesante es que hay desde muy jovencitos, hasta un adulto mayor que tiene noventa años, que por muchos años intentó a través de Serviu tener un subsidio, y no entendía porque siempre salía rechazado. Así que es un proyecto muy bonito, no solo hay personas de la tercera edad, sino otros que tienen problemas de movilidad también. Se ha tomado en cuenta todo aquello, a la hora de asignarles un terreno, y un lugar que sea apropiado y digno”.
Cabe recordar que la iniciativa proyecta una edificación posterior que alcanzaría las 70 hectáreas construidas, con una máxima final de 1000 familias emplazadas, las que podrían acceder a su primera vivienda de manera autofinanciada, y mediante la vía legal, desmarcándose de la figura de la ocupación ilegal que afecta la planificación del territorio. Con esto en mente, las autoridades convinieron buscar las vías que permitan llevar a buen puerto este proyecto innovador y destacado.
