Por: Yosselin Moyano
Seremi de Desarrollo Social y Familia
El presidente Gabriel Boric nos entregó la semana pasada una cuenta pública que nos muestra un país que promueve el desarrollo de las niñas y niños y no abandona a las personas mayores y que reconoce que los cuidados son un derecho fundamental para las personas., junto con ello nos señaló de manera clara el rumbo que debemos tomar para hacernos cargo de las peticiones claves que recoge nuestro Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
Para nuestra cartera uno de los principales desafío es la creación de un Sistema Nacional de Cuidados que implica establecer un nuevo pilar solidario que vaya más allá de mejorar la oferta pública existente, se trata de avanzar hacia la construcción de un sistema que garantice el derecho social al cuidado de manera transversal.
Los énfasis estarán puestos en los niños, niñas y adolescentes, mujeres, personas mayores y con discapacidad, pero el presidente nos señala una segunda mirada, la de corresponsabilidad social que es cuidar a quienes cuidan, entendiendo que esta labor no es equitativa y recae mayoritariamente en mujeres que terminan realizando trabajo no remunerado y precarizado.
Es en el uso del tiempo libre de estas personas donde se encuentran las peores precariedades, pues son precisamente las mujeres las que destinan demasiadas horas a estas labores en el día. Ellas, viven constantemente con la falta el tiempo para su propio cuidado y descanso (la llamada pobreza del tiempo); en especial, si son mujeres de los deciles de menores ingresos, migrantes o de alguna etnia o raza en particular, toda vez que se encargan de realizar las labores de familias o personas más privilegiadas.
Nuestro ministerio, según nos orienta el programa de Gobierno, se ha puesto como meta fortalecer políticas de desarrollo social hacia una perspectiva de derechos y universalidad, el desarrollo de un enfoque transversal de inclusión para el conjunto de la política nacional y articular programas con base en principios de universalización, inclusión, equidad y cohesión social. De esa manera seguimos avanzando por un Chile que otorga dignidad a todos sus habitantes.