Ad portas de que se avance en el proyecto de ley que reduce la semana laboral en Chile, la plataforma de empleos Laborum entrega algunas recomendaciones para que tanto las empresas como los colaboradores se preparen para enfrentar los cambios que se vienen y no bajar la productividad.
Santiago, junio 2022.- Tras el lanzamiento del “Sello 40 horas” que reconoce a las empresas chilenas que hayan apostado por la reducción de su jornada laboral, el siguiente paso será avanzar en el proyecto de ley que ajusta la semana laboral a 40 horas, siendo una de las prioridades del actual gobierno.
Mientras tanto, la iniciativa no ha estado exenta de dudas y preocupaciones tanto por el lado de los colaboradores como por parte de las empresas, respecto de cual será el impacto de su implementación.
Para el director de la plataforma de empleos Laborum, Diego Tala, es importante entender cómo están funcionando actualmente las organizaciones de forma interna, tener claro las metas y también el compromiso por parte de los equipos. “Es fundamental ir trabajando en estos avances y flexibilizar el mercado laboral, siempre haciéndose cargo de las nuevas necesidades y los desafíos que enfrentarán tanto las empresas como los colaboradores”.
El experto asegura que, según estudios internacionales, “una reducción de la jornada laboral puede generar mayores incrementos de productividad, ya que disminuye los síntomas típicos de exceso laboral como fatiga, cansancio, errores, ausentismo y conflictos de la vida personal y laboral. Sin embargo, también aumenta el costo salarial por hora, por lo que hay que tener claro los puntos a trabajar para no perjudicar a ninguna de las personas y que la transición sea lo más positiva posible”.
Es por ello que Laborum entrega algunas recomendaciones para que las compañías se preparen para los cambios que se vienen y puedan mantener así los niveles de rendimiento y productividad:
- Periodo de transición: este proceso se debe realizar de forma gradual, pasando por espacios de adaptación, más aún considerando las consecuencias que ha generado la pandemia en términos económicos y empleo. “Esto permite conocer cuáles son las necesidades que se van dando en el camino, así como también entender la forma en la que van funcionando los procesos productivos. Si observamos ejemplos extranjeros, todos los cambios han sido de forma paulatina, de manera que el mundo laboral se pueda adecuar a cualquier efecto que esto pueda traer”, aseguró Tala. Hay que considerar que un cambio laboral de este tipo, genera muchos aprendizajes en el camino, hasta llegar al resultado final.
- Definición de metas y desafíos: es clave tener claro cuáles son los KPI y desafíos anuales de la compañía y establecer las tareas, acciones y estrategias para un determinado periodo de tiempo, lo cual permitirá planificar de mejor manera los tiempos, aumentando así la eficacia y la productividad de los colaboradores.
- Trabajar por objetivos: El trabajo por objetivo trae grandes beneficios y aprendizajes para las compañías y los colaboradores. Determinar el trabajo, de forma clara, con expectativas y metas permite que el avance sea mucho más rápido para quienes están realizando las actividades. “Esta modalidad consiste en no regir las labores por factores como el tiempo para desarrollar las estrategias, sino que basarse en la responsabilidad y la capacidad para administrar las actividades y tareas establecidas, que conducen finalmente a un objetivo concreto para la organización”, explica el director de Laborum. Para desarrollar lo anterior, el experto aclara que es importante contar con buenos canales de comunicación y sistemas de chequeo que permitan a los empleadores corroborar el avance de las tareas asignadas, así como a resolver dudas y problemas de forma eficiente.
- Equilibrio entre trabajo y vida personal: Chile es uno de los países con menor productividad por hora según la OCDE. Considerando este contexto, Tala advierte que es importante tomar en cuenta la realidad de nuestro país. “Hay que trabajar en estrategias de educación y capacitación para los colaboradores, logrando así incrementar su capacidad para aprovechar el tiempo disponible y complementarlo con su vida personal. Sin duda que el equilibrio entre ambos mundos, permitirá un mayor compromiso y responsabilidad de los colaboradores con su empresa”, concluye.
