Por Paulina Rodríguez, gerente de Ciudadanía Corporativa de Samsung Electronics Chile.
El 67% de los hogares de Chile cuentan con una conexión de Internet fija, de acuerdo con cifras de la SUBTEL en 2021. Una buena noticia, porque el porcentaje va en progresivo aumento, pero esconde una realidad que todavía cuesta corregir: la brecha digital entre la población urbana, con índices de uso de internet sobre el 81%, versus las zonas rurales, que alcanzan sólo un 58%, según un reciente estudio de Fundación País Digital.
¿Qué hace falta entonces para potenciar la integración digital de las regiones de Chile? Hay consenso de que se trata de un desafío que convoca tanto al mundo público como privado, pues una real integración digital es el camino que permitirá a los ciudadanos de todo el país acceder a servicios online, a educación, oportunidades de negocios, y, en definitiva, a una mejor calidad de vida.
Mencioné la educación y me quiero detener en ese punto, a partir de nuestra experiencia reciente. Este año decidimos salir a regiones para incentivar a estudiantes, en especial a aquellos de zonas extremas, a participar del concurso “Solve For Tomorrow”, donde Samsung junto a Fundación País Digital convocan a jóvenes estudiantes a detectar problemáticas de sus comunidades y crear soluciones a estas a partir de las STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por su sigla en inglés).
Biobío, Maule, Los Lagos, Atacama, Tarapacá y Magallanes son algunas de las regiones donde nos hemos estado desplegando estas semanas, con la firme convicción de convocar a los talentos locales a unirse a la experiencia, que ha sido diseñada para participar de forma virtual, justamente para evitar la exclusión de las barreras digitales que aún sufren las regiones de Chile.
Nos gusta creer que algo hemos logrado: durante los últimos años, han participado más de 3.200 estudiantes chilenos, de los cuales el 57% es de regiones. Queremos seguir en esa línea, para llegar con nuestros programas a las escuelas donde más se necesita.
Sin embargo, en estas semanas recorriendo distintos lugares del país, donde hemos podido compartir con más de 900 jóvenes de regiones, hemos podido constatar su entusiasmo por ser parte de esta iniciativa, su enorme capacidad creativa, pero también las barreras que deben sortear: zonas que aún no tienen servicio de Internet acorde a los tiempos, otras con conectividad deficiente, escasez de dispositivos tecnológicos adecuados en las escuelas y centros educativos, por nombrar algunos, son lastres que eternizan esta brecha y que como sociedad debemos abordar cuanto antes.
Hoy, son estos jóvenes chilenos los que pueden encontrar un espacio de desarrollo de sus habilidades; pero es el país en su conjunto el que se beneficiará de una verdadera inclusión digital, que nos lleve a un estándar de digitalización propio del siglo y el contexto global en el que estamos.