Por Myriam Hernández, dueña de Mike’s.
Hoy en día es bastante común quitarse los zapatos a la hora de entrar a la casa en países como Alemania, Turquía, China, Noruega, Japón, Finlandia, e incluso en ciudades como Chicago. Y, de hecho, nosotros lo comenzamos a hacer durante los primeros meses de pandemia como una práctica para evitar la contaminación y el contagio del Coronavirus, pero eso quedó atrás.
De hecho, para muchos puede ser considerado como algo exagerado e incluso innecesario, pero esta práctica está asociada con la limpieza, para mantener una buena higiene e inclusive algo que ayuda a fortalecer los músculos, los huesos de los pies y los tobillos.
Si bien es cierto cada cultura cuenta con sus propias tradiciones sobre el por qué es beneficioso quitarse el calzado a la hora de ingresar al hogar, un gran argumento para comenzar a implementar esta práctica es que al salir a la calle nos encontramos con un sin fin de bacterias.
De hecho, según un estudio realizado por expertos de la Universidad de Arizona existe un promedio de 421.000 unidades de bacterias en el exterior y 2.887 en el interior de los calzados. Es por esto que es imprescindible evitar la suciedad y la contaminación del hogar con bacterias de la calle, así como aprovechar los distintos beneficios que tiene el estar sin calzado al interior del hogar.
Si bien es cierto en Chile y en varios otros países del mundo esta costumbre es bastante desconocida, es algo que deberíamos replantearnos por los diversos beneficios que trae para la salud.