El Dr. Francisco Marino, jefe técnico de la urgencia pediátrica de Clínica Las Condes, sugirió a los padres evitar exponer a sus hijos a actividades en espacios cerrados y que no olviden vacunarlos contra la influenza, para prevenir contagios graves. Todo esto luego de que la autoridad sanitaria confirmara que ya han fallecido 25 menores de edad por este tipo de enfermedades.
Nos encontramos en un momento en el que la gravedad de los virus respiratorios que están afectando a menores de edad es sumamente alta. La situación fue explicada por el subsecretario de Redes Asistenciales Fernando Araos, quien recientemente confirmó que, al pasado miércoles 6 de julio, ya habían fallecido 25 niños menores de 15 años producto de distintas afecciones pulmonares distintas al COVID-19, además de otros 25 pacientes pediátricos que murieron a causa del coronavirus.
En ese sentido, el Dr. Francisco Marino, jefe técnico de la urgencia pediátrica de Clínica Las Condes, entregó importantes recomendaciones para que los padres puedan proteger a sus hijos de este tipo de patologías de estación.
“El llamado es a continuar cuidándonos. El lavado de manos, el distanciamiento social, la ventilación de la casa, aunque sea difícil por las bajas temperaturas de estos días, son medidas fundamentales que disminuyen el riesgo de contagios”, explicó el especialista.
En la misma línea, el experto hizo un llamado a que los padres prefieran actividades al aire libre, evitando exponer a los niños a estar encerrados con otros menores de edad.
Junto a lo mencionado anteriormente, el profesional aprovechó la oportunidad para destacar la importancia de la vacunación en los pacientes pediátricos, afirmando que “es fundamental que los niños se vacunen contra la influenza. Todas estas medidas son pensando en que el invierno no ha terminado y debemos ver la tendencia de la curva viral una vez los niños hayan regresado de sus vacaciones, especialmente el comportamiento que tenga el virus de la Influenza”.
Impacto de las vacaciones de invierno
A pesar de que la situación sigue siendo crítica para los pacientes menores de edad, los últimos informes epidemiológicos han mostrado una tendencia a la baja en la cantidad de ingresos a los servicios de urgencia, lo que según el Dr. Francisco Marino se explica por el adelantamiento de las vacaciones de invierno, decisión que ha permitido que los niños no se encuentren tan expuestos a los virus durante las últimas semanas.
De todos modos, el especialista comentó que aún hay una importante cantidad de estos pacientes que deben ser hospitalizados, apuntando que entre los grupos de niños más susceptibles a requerir hospitalización “se encuentran los menores de 2 años y los pacientes prematuros o con enfermedades crónicas, en los cuales algunos virus como el VRS, metaneumovirus, adenovirus, influenza o COVID-19, pueden ser más complicados”.
Por último, el profesional de Clínica Las Condes recordó cuándo es necesario llevar a un menor de edad a un centro asistencial. “Si a nuestro hijo le cuesta respirar, se le hunden las costillas, respira rápido, tiene coloración azul alrededor de la boca o tiene rechazo alimentario, se debe acudir inmediatamente al servicio de urgencia más cercano”, cerró Marino.