- A pesar de que este tipo de tumores malignos es poco frecuente en la población mundial, representando el 1% de pacientes adultos con cáncer, este número en niños sube a cifras entre el 7 y 10%.
Este 13 de julio se conmemora el Día Internacional del Sarcoma, fecha que tiene como objetivo informar y concientizar sobre este tipo de cáncer que puede originarse en los huesos y en todo tipo de tejidos blandos del organismo, incluidos nervios, grasa, músculos y vasos sanguíneos, y en prácticamente cualquier órgano como pulmones, corazón, tubo digestivo, hígado, riñones y extremidades.
Hay que tener en cuenta que los sarcomas son tumores relativamente poco frecuentes, que representan el 1% de todos los cánceres de los adultos. Sin embargo, en el caso de niños y jóvenes, bordea entre el 7 y 10%.
¿Cómo detectar un sarcoma?
Según explica el doctor Alexander Tomic, traumatólogo de Clínica Las Condes, el sarcoma “posee más de 150 variedades, existiendo más de 30 tipos diferentes en tejidos blandos malignos, los que se clasifican según las células afectadas: grasa, músculo liso, músculo esquelético, tejido nervioso, articulaciones, vasos sanguíneos o linfáticos y tejido fibroso”.
Respecto a su diagnóstico, el especialista indica que “los sarcomas próximos a la superficie de la piel son fáciles de detectar, pero los ubicados en zonas más profundas del organismo pueden no ser evidentes hasta que crezcan”.
Entre los síntomas más comunes, de este tipo de tumores se destacan:
- Un bulto nuevo en el cuerpo.
- Un bulto que parece aumentar de tamaño.
- Dolor abdominal.
- Sangre en las heces.
- Vómitos.
- Anemia inexplicada.
- Dolor nuevo después de alguna lesión.
El doctor Tomic, señala que ante la presencia de uno o más de estos síntomas es importante consultar con un especialista para realizar un buen diagnóstico y tratamiento oportunos, pues “la detección precoz permite un mejor manejo de la enfermedad”.
Para efectuar el diagnóstico del sarcoma, el traumatólogo indica que se requiere una evaluación física por parte de un médico especialista, complementado con la realización de exámenes imagenológicos (radiografía, resonancia magnética, tomografía computarizada, ecografía, gammagrafía ósea) y muestras de tejido (biopsia) para su posterior análisis.
En cuanto al tratamiento, el médico menciona que interviene un equipo multidisciplinario, conformado por oncólogos, radiólogos, traumatólogos, anatomopatólogos y cirujanos, quienes decidirán el tratamiento pertinente, de acuerdo al grado de complejidad de cada caso.
