En Chile se produce litio mediante concesiones otorgadas, principalmente en la década de los ochenta, a empresas estatales. En estos más de 40 años, la industria ha ido evolucionando, tanto así que para fines de 2022, se espera la definición de la normativa y estructura económica que creará una empresa minera estatal del litio, de la mano con el desarrollo de un instituto de investigación interministerial para este metal.
En este escenario, la academia no se ha quedado atrás. Por más de tres años un equipo de Investigación de la Pontificia Universidad Católica de Chile, liderado por los académicos Osvaldo Moreno y Ximena Arizaga, viene realizando diversos estudios con el propósito de aportar nuevos datos al debate sobre el futuro de este metal y las oportunidades para las regiones en torno a su explotación y desarrollo.
Al alero del Proyecto Fondef Idea: “Prototipo de evaluación complementaria para la inserción de proyectos mineros en el territorio”, desarrollado desde diciembre de 2019, este grupo de investigadores que suma a expertos de distintas disciplinas y con amplia trayectoria como Gustavo Lagos y Francisco Sabatini y Jorge Valdés, de las universidades Católica y Antofagasta, respectivamente, concluirá a fines de año con la entrega de la “Guía Metodológica de Evaluación Complementaria de Proyectos de Minería No Metálica de Litio”. Este documento estará dirigido a los actores de las instituciones involucradas en el desarrollo de proyectos en el entorno de los salares y se plantea como un instrumento complementario que contribuye a fortalecer los mecanismos de evaluación de proyectos mineros ya existentes; y en particular, a generar una mayor simetría y acceso a la información para todos los actores presentes en el territorio: actores públicos, actores privados del sector y de otros sectores económicos y en particular para la comunidad en general.
Un paso previo a la publicación de esta verdadera “guía del litio”, el equipo de la Universidad Católica, realizó el seminario “Minería de Litio y Salares: Miradas interdisciplinarias e intersectoriales sobre desafíos y oportunidades de desarrollo”, en la ciudad de Copiapó tomando en cuenta que en Atacama se encuentran los salares de Pedernales y Maricunga, entre otros, donde Corfo, Codelco y Enami poseen concesiones susceptibles de ser explotadas.
El litio es uno de los recursos que más interés ha despertado en la última década a nivel local y mundial, fundamentalmente por su papel crítico como insumo para la producción de baterías para vehículos eléctricos y, en consecuencia, en la transición hacia la electromovilidad.
En este teatro de operaciones, los países que forman el llamado “triángulo del litio” (Argentina, Bolivia y Chile), están trabajando de manera conjunta para crear una cadena de valor regional.
Según Gonzalo Gutiérrez, encargado del área Litio y Salares del Ministerio de Minería “el litio es una posibilidad real de trabajar de manera conjunta con los países vecinos, generar impacto a través de la cadena de valores y hacer posible que la industria cree baterías u otros artefactos en el país. Es por eso que como Ministerio de Minería esperamos desarrollar en conjunto con las Universidades, Escuelas Técnicas y Comunidad, la Empresa Nacional del Litio que anunció el presidente Gabriel Boric”.
El encuentro abordó, en voces de distintos actores, las dinámicas de la gobernanza del litio en Chile, caracterizando los problemas colectivos, los intereses, valores y poderes en disputa, la interacción de los diversos stakeholders en un determinado contexto y las políticas públicas finalmente implementadas, bajo la atenta mirada de autoridades, empresarios, académicos y representantes de las comunidades.
Por su parte, el panel de expertos realizó un recorrido por la historia de la gobernanza del litio desde la década de los setenta con un especial énfasis en los últimos 15 años. En el análisis se identificaron cuatro etapas con configuraciones distintas que recorren desde un Estado que interviene con políticas activas hasta un Estado que confía en el mercado, con resultados diversos en cada momento.
Se concordó que las investigaciones científicas son muy necesarias debido a que la existencia del litio, si bien es conocida hace décadas, recién hace algunos años se le está tomando la relevancia pertinente.
Así lo explicaron los académicos Gustavo Lagos e Ingrid Garcés, quienes instaron a trabajar de forma mancomunada las investigaciones de los salares, al tiempo que destacaron la desinformación que rodea a la industria y la necesidad de impulsar alianzas entre instituciones del Estado, comunidades locales y tomadores de decisiones, asegurando el buen uso de los salares y una explotación de los yacimientos de este mineral no metálico.
Los expositores Cesar Pizarro de CONAF y Yery Marambio de la Universidad de Antofagasta, detallaron con información actualizada, la importancia de los ecosistemas de los salares altoandinos; y en particular Maricunga, poniendo de relieve la excepcionalidad de estos ecosistemas y su relevancia para las comunidades Colla, que habitan el territorio, lo mismo en el plano nacional como internacional.
Por su parte, Osvaldo Moreno, resaltó que “este seminario de mirada interdisciplinaria e intersectorial, abordó la inserción de proyectos mineros en el territorio y marca un hito en el compromiso de fortalecer los vínculos entre los diferentes actores, respondiendo a las inquietudes que el litio genera en materia de innovación y la dedicación a la sostenibilidad”.
El experto añadió que “el litio es clave para una transición energética que debe llevarse a cabo con una meticulosa atención al diálogo, la sostenibilidad y el valor social con la finalidad de una buena gobernanza”.
Por su parte, Makarena Arias, Seremi de Economía, Fomento y Turismo de Atacama, señaló que “cada exposición fue clara en señalar que el recurso del litio es estratégico para nuestro país, con mucha proyección. Debemos generar una minería sostenible y con mucha responsabilidad con las comunidades y una nueva empresa nacional del litio dándole valor a los productos que se desarrollen en nuestro país”.
Chile es el segundo mayor productor de litio a nivel mundial. En 2020, alcanzó 124.600t (el 26,5% del total mundial) y se ubicó después de Australia (48,8%) y antes de China (17,1%), según los últimos datos del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).
Posterior al seminario, los asistentes se reunieron en un taller en el cual Ximena Arizaga, mostró resultados adicionales de la investigación que dan cuenta de cierta convergencia de los actores en temáticas clave para la inserción de proyectos mineros en los territorios. En este sentido, el equipo de investigadores plantea que es necesario seguir reflexionando en lo que considera esencial para el desarrollo territorial e independiente de las explotaciones mineras y con una mirada consensuada a los territorios que recoja los anhelos y visiones de las comunidades, los actores privados y los gobiernos regionales y locales.