Basta de que El Valle de Copiapó sea una zona de sacrificio 

Por Juan Manuel Cáceres, concejal por Copiapó 

Luego de la visita del presidente la semana pasada, donde viajó para iniciar su agenda en la comuna de Tierra Amarilla, debido al grave incidente minero del socavón, nos queda más que en evidencia que el Valle de Copiapó es una Zona de Sacrificio. ¿Por qué debemos seguir aceptando que nuestro territorio se entregue a la destrucción? Lo mismo se quiere continuar con Paipote y la nueva Fundición.  

Este 4 de septiembre, votaremos por una nueva constitución. Una propuesta que pone como uno de sus principales ejes, la defensa y cuidado de nuestro medio ambiente. Cuidar los ecosistemas es cuidar también nuestra salud y nuestra calidad de vida. Precisamente eso es lo que se deteriora en el Valle de Copiapó, territorio echado a las manos del extractivismo. 

En la visita del Presidente Boric, se hizo mención de la preocupación por él socavón que existe en Tierra Amarilla. Esto, después de que una de las empresas dependientes de la Minera Candelaria extrajo mineral de manera irresponsable, causando la afectación que todos pudimos enterarnos con preocupación. Durante años la comunidad ha advertido de los peligros de tener estas faenas mineras junto a la población, hoy el mal accionar de la empresa canadiense nos da la razón. La minería destruye.  

Esto me lleva a preguntar si es que, en el caso de Paipote, en la comuna de Copiapó, no pasa algo parecido en relación a la desprolijidad. ¿Se está actuando responsablemente con el anuncio de construcción de una nueva Fundición Paipote, en el mismo lugar? En teoría, toda faena industrial nueva, debería estar ubicada en el sector de Travesía, fuera de la ciudad, en un perímetro destinado a faenas industriales. ¿Por qué no se hace la nueva función en ese sector? Cabe preguntarnos ¿por qué se busca construir en el mismo lugar la misma fundición? Se apela a que habrá tecnología, pero ¿No se está pasando por alto las decisiones y normas existentes? Además, cualquier proceso de construcción generará una polución que se sumará a los efectos en el aire que tiene el funcionamiento de la actual fundición con sus gases, además del ya conocido estado de zona saturada que tiene la calidad del aire en la capital regional debido al material particulado que mueven los vientos.  

Dejemos de echar al sacrificio nuestro valle. Este 4 de septiembre vamos a cuidar nuestro medio ambiente y nuestra salud. Paipote debe estar fuera de la ciudad. Candelaria debe hacerse responsable de sus actos. Y el Gobierno actual debe ponerse a la altura de su compromiso. Sobre todo si en verdad quiere defender el medio ambiente.

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