Señor Director:
Es imperioso volver a expresar la anticipación realizada por el gran escritor y ex embajador Miguel Serrano de “nuestra realidad” con sus certeras advertencias sobre la destrucción de Chile en sus trabajos El ciclo racial chileno (1982), El Plan Andinia (1987), El Nuevo Orden Transnacional y la Patagonia (1991), Defendamos nuestra Patagonia (1992), Conspiración Mundialista y traición a Chile (1994), Conspiración Mundialista II, Laguna del Desierto y NAFTA (1994), Epistolario para impedir el fin de Chile (1995), Se acabó Chile (2001) y La Entrega de la Patagonia Mágica (2003). De manera sucinta se anticipan los siguientes campos:
I. La desintegración étnica de la nación chilena. Se trata del gran recambio poblacional gracias a la inmigración masiva de elementos africano-mulatos –los “nuevos chilenos”– a la par de la sistemática destrucción de la familia y del hombre y de la mujer.
II. La creación de un “nuevo país” en el sur de Chile. El neologismo “Macro Zona Sur” es ya un claro indicio del separatismo narco-indigenista –con el ficticio “Wall Mapu” y una artificiosa bandera multicolor–.
III. Obediencia a los dictámenes de la Sinarquía Mundial. La promoción del globalismo, el “multiculturalismo”, la “realidad virtual”, la estupidez, el narco-tráfico, la delincuencia y el abanico marxista de la “ideología de género”.
Prueba todo esto que la Agentur y sus delegados hablen del “Nuevo Chile”, pues saben muy bien que han destruido a nuestra patria –con la total indiferencia del “pueblo chileno” y por cierto con la silente complicidad de las Fuerzas Armadas que se manifiesta con el símbolo de la remoción del Monumento al General Manuel Baquedano–.
Chile se acabó.
Rafael Videla Eissmann