Por Juan José Ronsecco, presidente de Corproa
Después de cuatro años de tramitación -y de incertidumbre- la discusión sobre el Royalty Minero sigue entrampada en el Congreso. Luego de las últimas indicaciones que presentó el Ejecutivo, se abrió una discrepancia entre las cifras de carga efectiva presentadas por el gobierno y aquellas que expone la industria minera, centros de estudios y académicos.
Según los datos presentados por Hacienda, la carga efectiva de la minería nacional actualmente oscila entre 33% y 35%. De aprobarse la actual propuesta, se aumentaría hasta un 43% la carga total.
Las estimaciones de la gran mayoría de especialistas distan mucho de estas apreciaciones. El último estudio que hemos conocido fue presentado por la prestigiosa consultora Deloitte, donde se indicó que los impuestos que paga actualmente la minería son de un 38% a un 40% en promedio. Con el proyecto actual de royalty, podría haber tasas de hasta 50%. Cifras similares han publicado organismos de gran reconocimiento en el análisis de economía minera como la consultora con sede en Reino Unido, CRU, o el Centro de Estudios del Cobre (Cesco) en Chile, además de una lista de académicos.
Con cargas tributarias de esa naturaleza, Chile cobraría impuestos muy por sobre competidores mineros como Perú, Australia y Canadá, haciéndonos menos atractivos.
A lo anterior se suman naciones que hasta ahora no tenían una participación relevante en el mercado del cobre, pero que han comenzado a ganar terreno en el horizonte de los inversionistas. Es el caso de la República Democrática del Congo, cuya mina Kamoa Kakula -controlada por capitales chinos, canadienses y locales- alcanzará por sí sola una producción comparable al 14% de la producción total de nuestro país.
En ese contexto, nos parece urgente cambiar el rumbo e incentivar la inversión en Chile que alguna vez tuvo un 36% de la participación mundial de la producción cuprífera y que hoy es solo de un 26%.
En la Región de Atacama, nos importa proteger la cartera de inversiones mineras. De acuerdo con datos de Cochilco recientemente actualizados, en Atacama se invertirán US$19.515 millones en proyectos mineros hasta 2031.
Esperamos que el 2023 entrante pueda reenfocar la conversación, a reconocer el contexto actual y volver a poner a Chile en la senda del liderazgo minero internacional, despejando de una vez este proyecto de royalty y abriendo mejores perspectivas para nuestro ecosistema minero.