Por Luis P. Morales Vergara
Consultor empresas privadas y públicas
Oriel Álvarez Hidalgo, es uno de los historiadores e investigadores más importante en Chile durante las últimas 2 décadas. La investigación histórica que realiza, ya dentro del siglo XXI profundiza el conocimiento de la sociedad en el área cultural, patrimonial, identidad de los territorios y materia indígena. Y es precisamente en la reedición de este libro, en donde la materialidad y constructividad prehispana, de hace más de 11.000 años, toma fuerza en análisis y perspectivas de futuro. El fruto de este constante trabajo fue la base legal para que el 17 de octubre de 2020, a través de la ley N°21.273, el estado de Chile reconociera legalmente la existencia del pueblo Chango, incluyéndolos en la ley indígena.
Por su parte, el antropólogo Patricio Núñez Henríquez, estudioso del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la Universidad de Antofagasta durante la publicación de su libro “Vivir El Mar” (2003) hipotetizaba sobre las distintas dimensiones de conocimiento que rodeaba la vida del pueblo Chango. Preguntas cómo ¿cuál es la ingeniería naval que desarrollaron?, ¿cuáles fueron las técnicas de navegación que usaban en las cacerías de grandes cetáceos? ó ¿cómo proyectaban las condiciones climáticas para introducirse mar adentro? tienen respuesta en el presente libro. Pero aún queda ciencia por desarrollar, y el trabajo de Oriel Álvarez Hidalgo es la base de nuevas investigaciones sobre como la especie Homo sapiens sapiens habitó las costas del océano pacífico sur. Hoy se busca profundizar el conocimiento en la lengua nativa y determinar si el pueblo Chango hablaba aymara, kunza, mapuzungun u otra lengua. ¿Cuál fue su religiosidad y la relación con la luna y astros que observaron desde la costa? ¿Es la salvia su arbusto sagrado y medicinal?
Los Changos también fueron llamados Camanchangos debido a que el lugar donde habitaron – desde Cobija a Caleta Chañaral de Aceituno- presenta regularmente este tipo de neblina costera, dinámica y copiosa. Recién el año 2018 los investigadores Estefania Bonnail, Ricardo Cunha Lima y colaboradores del Centro de investigaciones Costeras de la Universidad de Atacama realizan la caracterización físico química del agua de niebla en el sector de Falda Verde al sur de caleta Pan de Azúcar. Frente al problema mundial de cambio climático y escasez hídrica, es lógico pensar que el conocimiento ancestral de los Changos podría instarnos a mapear un atlas que muestre una fuente alternativa de agua. Entonces, quizás así podemos pilotear nueva tecnología de captación de agua dulce, que se presente como una alternativa de planificación y desarrollo sostenible para los poblados de las costas del norte Chile.
El ultimo constructor de balsas de c uero de lobo, cuarta edición (1)
