Pedro Contreras relata el trabajo que desarrolla junto a su sindicato para el manejo sustentable de la cotizada alga parda y cómo hacer frente a la extracción ilegal y al daño ambiental que ésta causa en el ecosistema marino.
“Es la cuna de todos los productos alimenticios que da el mar”. El presidente del Sindicato de Trabajadores Torres del Inca, Pedro Contreras, tiene clara la importancia de los asentamientos de huiro para el ecosistema marino, razón por la cual no esconde su preocupación sobre las irregularidades en su extracción, que originan prácticas ilegales en esta caleta y en otros puntos de la costa de la Región de Atacama.
Pero, ¿qué dice la autoridad sobre este mercado? Según la regulación actual, cada extractor de huiro debe estar inscrito en el Registro Pesquero Artesanal (RPA) y declarar la cantidad de algas que saca de la costa periódicamente. En 2021, el Plan de Manejo de Algas Pardas de la Región de Atacama de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura estableció que el límite de extracción diario es de 2,26 toneladas en estado húmedo. Sin embargo, “esto está lejos de cumplirse” según indicó Pedro Contreras.
Sostiene además que el “oro café” ha sido un foco de atracción para recolectores ilegales, con el fin de sacar cantidades extraordinarias de este recurso., ha Consultado por la fiscalización por parte de las autoridades es tajante: “se necesita más fiscalización del Estado para proteger a la gente que está trabajando legalmente en el recurso”.
Lucha sustentable
La extracción ilegal no solamente afecta al negocio en sí, sino que además está provocando un impacto ecológico debido a la sobreexplotación. El líder sindical cuenta que las lapas, locos, erizos y pulpos habitan y se alimentan ahí, y los peces que desovan en esa zona están en serio riesgo de desaparecer.
“Toda esa cadena alimenticia se va a perder, y si siguen así todo esto va a desaparecer. Ellos se están auto eliminando, están sacando y sacando, y no están dejando nada para el mañana”, comenta Contreras.
Para poder subsistir y enfrentar la extracción ilícita del recurso, el sindicato de Algueros y Recolectores de Orilla Torres del Inca se ha organizado para aunar fuerzas y recursos ante este complejo escenario.
La organización ha recibido ayuda para mejorar las condiciones de su trabajo y así realizar una extracción responsable y sustentable. El Sindicato de Torres del Inca recibió en junio, por parte de Candelaria y CMP, un galpón metálico de 72 metros cuadrados, que los ha ayudado a mejorar la seguridad y realizar procesos más controlados en su planta procesadora, la que cuenta con todos permisos necesarios para funcionar. Como él, hay otros 900 beneficiados con el Programa de Apoyo a la Pesca Artesanal Sustentable de minera Candelaria, cuyo principal foco es mejorar las condiciones de vida de la gente de mar, pero a la vez con respeto y protección del ecosistema marino.
Contreras comenta que la cultura organizacional a nivel sindical va en la línea de preservación del huiro, por lo cual han definido áreas de extracción y se han organizado para hacer frente a este escenario adverso. Sin embargo, la existencia de áreas libres donde crece el huiro amenaza con reducir la población de esta especie vegetal, lo que podría producir un desequilibrio ecosistémico en la costa y golpear la economía de la región.
Por eso, la labor de Contreras y su sindicato es esencial para preservar el ecosistema marino, y así poder contar con este y otros recursos marinos en el futuro.
