Los universitarios que tienen problemas de visión pueden experimentar dificultades relacionadas con la comprensión lectora, esto afecta directamente en su aprendizaje y rendimiento, lo que conlleva a una deficiente participación en clases e incluso, en casos más extremos hasta puede llevar a la deserción universitaria.
Hoy se dieron a conocer los resultados de postulación del Proceso de Admisión 2023 por lo que los estudiantes, en una primera instancia, tendrán desde el miércoles 18 hasta el viernes 20 de enero para matricularse en una casa de estudios. Si bien hay muchas cosas de las que preocuparse, la salud visual debe ser prioridad, ya que el 80% de la información que recibe el cerebro es a través de la vista, por lo tanto, se vuelve indispensable chequearse a tiempo para obtener un buen rendimiento y no presentar dificultades a futuro.
Según diversos especialistas, el incremento del uso de pantallas en los estudiantes en los últimos años, ha repercutido en la salud visual, sobre todo en las nuevas generaciones que han crecido con tecnología. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor del 20% de la población infantil tiene algún tipo de problema de visión que requiere corrección de lentes ópticos. Lo fundamental es detectarlo a tiempo, y levantar una alerta en caso de que al estudiante, por ejemplo, le cueste poner atención en clases, presente un retraso en el aprendizaje o tenga inasistencias frecuentes, ya que esto, afectará directamente en su desempeño, lo que incluso en algunos casos extremos, puede llegar a la deserción escolar.
La salud visual y trastornos del aprendizaje
Si bien hay muchas razones que explican los trastornos en el aprendizaje, lo que no se sabe es que también existe la opción de que sean derivados de dificultades originadas por problemas oculares no diagnosticados a tiempo. En este marco, resulta fundamental llevar a cabo un diagnóstico y tratamiento lo más temprano posible, ya que en la vida adulta puede ser irreversible y las dificultades de aprendizaje pueden aumentar considerablemente. Para esto, es recomendable que los estudiantes se realicen exámenes a la vista de forma periódica (idealmente una vez al año), ya que esta complicación repercute integralmente en la calidad de vida del estudiante.
Actualmente, los computadores, tablets y teléfonos, se utilizan cotidianamente como herramientas de estudio, sin embargo, su uso excesivo genera fatiga visual digital, afectando la capacidad de concentración y por ende al rendimiento del estudiante. Por ello, una de las recomendaciones, es contar con un lente adecuado que permita filtrar la luz azul violeta emitida por las pantallas digitales. Matías Schomburgk especialista en salud visual y manager de ZEISS VISION CENTER Chile, afirmó que la vista es el sentido más utilizado durante el proceso de aprendizaje por lo que, en caso de una necesidad visual, contar con un lente óptico adecuado impacta de manera crítica en el rendimiento educacional. “La vida universitaria es sumamente demandante y la visión debe ser óptima para un correcto aprendizaje. Los lentes para estudiantes que requieren corrección visual cumplen un rol fundamental en la experiencia de adquisición de conocimientos y para lograr un apoyo real a los alumnos, estos deben ser con un material adelgazado que filtre selectivamente la luz azul violeta artificial y que también protejan la visión de la radiación UV en el rango máximo de 400 NM, ya que así proporcionan la funcionalidad integral que requieren los estudiantes tanto al interior como al exterior de la sala de clases”, recomendó el especialista.