Francisco Paredes, director de estrategias de negocios de Altum Lab.
Durante los últimos años, en la industria cada vez es más frecuente encontrar empresas que emplean tecnologías para agilizar sus procesos, abriendo paso a una profunda transformación digital, que solo va en aumento.
La industria más importante de nuestro país, que el año pasado fue la responsable del 57% de las exportaciones de Chile, lógicamente no puede quedarse fuera de estos avances, con la finalidad de continuar robusteciendo su gran productividad.
Implementar soluciones tecnológicas dentro de la minería genera un abanico de beneficios operativos. Por ejemplo, al implementar inteligencia artificial en los yacimientos mineros, es posible predecir la materia prima y sus características antes de ser extraída, lo que permite implementar estrategias y modificar la producción si es necesario, para lograr exactamente el producto que se espera.
Asimismo, puede hacerlo respecto a la optimización de las líneas de producción de la faena, implementando acciones para mejorar la productividad, lo que por ende permite optimizar los tiempos muertos o el uso innecesario de almacenamiento.
La transformación digital no viene a reemplazar a las personas, sino que, a apoyarlas a mejorar la productividad, lo cual desemboca en mejores decisiones de las empresas, ahorro de energía y mayor rentabilidad en sus procesos.