- El municipio pudo avanzar en la certificación ambiental municipal, gracias a la incorporación efectiva del componente ambiental en la gestión local.
En el marco del aniversario 168 de fundación del municipio, la SEREMI del Medio Ambiente Natalia Penroz Acuña, hizo entrega del certificado Nivel Excelencia Sobresaliente, en el marco del Sistema de Certificación Ambiental Municipal (SCAM), reconocimiento que es entregado por el Ministerio de Medio Ambiente por haber dado cumplimiento al 98% de los requisitos correspondientes a la fase.
La Municipalidad de Caldera completo el Nivel Excelencia Sobresaliente, nivel implica la revisión y reformulación de la Estrategia Ambiental, elaboración de una Política Ambiental, la ejecución generalizada en todo el municipio de los Planes o Proyectos Ambientales, la profundización del trabajo realizado por los comités ambientales, el desarrollo de un Plan de Fiscalización Ambiental activa y otro de Manejo de Residuos Domiciliarios a nivel comunal, la Cuantificación de la Huella de Carbono municipal, mantención de proyectos FPA y el inicio del trabajo en Riesgos Ambientales, Indicadores, Producción Sustentable y Protección del Patrimonio Ambiental de la comuna.
En ese ámbito la SEREMI del Medio Ambiente, Natalia Penroz se mostró feliz con la entrega de la certificación expresando que “el trabajo que hace el municipio desde hace años para poder avanzar en esta certificación, son procesos largos que sin duda tienen mucho trabajo, mucho tiempo destinado de parte de los equipos del municipio especialmente el Departamento del Medio Ambiente liderados por su alcaldesa”.
En la ceremonia estaba presente el Gobernador de la Región de Atacama, Miguel Vargas, quien se refirió a la certificación ambiental municipal (SCAM) Nivel de Excelencia Sobresaliente señalando que “me parece importante el paso que dio el municipio de Caldera, aquí existe un compromiso notable del trabajo con la comunidad y su relación con la Seremi del Medio Ambiente y esta certificación permite reconocer los esfuerzos a través de la certificación ambiental sobre todo en el manejo de los residuos, a los esfuerzos que se hacen por mantener la comuna limpia y para avanzar en el desarrollo de la región ambientalmente”.
Brunilda González Alcaldesa de Caldera destacó que “el haber recibido la certificación ambiental municipal Nivel de Excelencia Sobresaliente es un aliciente para poder avanzar en lo que es la Gobernanza Ambiental Climática Comunal, lo que significa tener una comunidad consciente de contribuir en el cuidado del planeta y tenemos que hacernos responsables en cuidar la Comuna”
El Sistema de Certificación Ambiental Municipal (SCAM) es un proceso gradual en el cual se someten voluntariamente los municipios a lo largo del país, a través de sus Direcciones de Medio Ambiente, para incorporar en la gestión municipal la temática ambiental en el desarrollo de tareas de la respectiva entidad pública.
Se trata de desarrollar un marco de trabajo interno y colaborativo, que permita en forma sistémica ofrecer mejores servicios ambientales a la ciudadanía y ser un actor estructurante de la Gestión Ambiental Local, motivo por el cual hoy la Municipalidad de Caldera recibe la certificación ambiental de Excelencia Sobresaliente y se dispone avanzar al nivel de Gobernanza Ambiental Climática Comunal.
Desafío Siguiente: Nivel Gobernanza Ambiental Climática Comunal
La Seremi Penroz invitó al equipo municipal y a la alcaldesa a seguir avanzando en la certificación ambiental, donde la tarea siguiente es alcanzar la Gobernanza Ambiental Climática Comunal que es un proceso de continuidad y profundización del Sistema de Certificación Ambiental Municipal (SCAM), al cual los municipios que completan el nivel de excelencia sobresaliente pueden optar. La duración de este proceso es de 3 a 4 años incluyendo las etapas de apresto, implementación y consolidación, de 15 meses cada una. Una vez finalizado el ciclo, el municipio podrá continuar por otros 3 años, profundizando aún más la vocación ambiental escogida o trabajar en una nueva línea. Plazo: de 3 a 4 años por ciclo de vocación.