Actualmente, el Programa de Especialidades Médicas UCN se ha enfocado en la formación de 3 médicos de urgencia, quienes se encuentran al alero de un destacado equipo de profesionales que ha convertido a su vocación en el principal motor para entregar atención de calidad a toda la comunidad. El 27 de mayo se conmemora Día Mundial de la Medicina de Urgencias y Emergencias con el objetivo de unir a la población y a los organismos oficiales, para pensar y hablar sobre la atención urgente.
La medicina de urgencia es una de las últimas especialidades médicas reconocidas formalmente en nuestro país y en el mundo. Y, a pesar de ser relativamente nueva, ha presentado un explosivo crecimiento en su desarrollo y alcance dentro de la comunidad médica. En este sentido, Chile se ha perfilado como pionero en la especialidad dentro de Latinoamérica.
En EEUU, la idea de contar con personal médico especializado en los servicios urgencias nace a mediados de los años ’60 y se sustenta en la alta demanda de pacientes que acuden a los servicios de emergencia, el nivel de complejidad de los mismos y a la necesidad de contar con un profesional versátil y dedicado a este sector de la red sanitaria. Sin ir muy lejos, en Chile se dio un fenómeno similar y en el año 2005 el número de consultas en servicios de urgencia alcanzaba los 18 millones al año. En otras palabras, el total de la población chilena habría asistido a consultar a un servicio de urgencia, por patologías de distinta etiología, gravedad y pronóstico.
Esta realidad contrasta con la capacidad de infraestructura y personal que soporta la red de servicios de urgencia. Y más importante aún, hasta hace poco tiempo, los médicos y el personal que atiende en las Unidades de Emergencia no contaban con la capacitación suficiente para enfrentar esta tarea titánica: ofrecer tratamientos adecuados, oportunos y diseñar mecanismos de descongestión de una red ampliamente superada por la demanda asistencial.
Así, a mediados de los ´90, los pioneros en Medicina de Urgencia en Chile comenzaron a posicionarse como eslabones fundamentales en la noble tarea de recibir a los afligidos pacientes que acuden a las Unidades de Emergencia, apoyar y capacitar al vasto universo de médicos generales que sustentan la red en gran parte del país, y desarrollar proyectos con funciones tanto Clínicas como Administrativas dentro de los Hospitales y Universidades. Estas iniciativas dieron paso a la creación de un nuevo profesional médico especialista en el país y que pasa a integrar el “Sistema de Atención de Urgencia”, impulsado por la OMS, permitiendo que exista una comunicación clara, expedita y segura entre la atención Prehospitalaria, Unidades de Emergencia y Unidades Críticas. Este nuevo profesional además ha sabido contagiar al resto del equipo de las Unidades de Emergencia. El estamento de Enfermería, TENS y Paramédicos, elementos claves en cualquier sistema de emergencia, se han apegado al quehacer diario del especialista en Medicina de Urgencia, haciéndose cargo de pacientes complejos y capacitándose continuamente en estos nuevos conocimientos. Finalmente, nuevos Integrantes se han sumado al equipo, como es el caso de los Kinesiólogos de Urgencia, quienes, en este difícil sector sanitario, han encontrado un nicho de desarrollo que viene a complementar y a colaborar con el camino ya hecho por la Kinesiología Intensiva.
Nuestra historia habla por si sola y podemos inferir la relevancia de nuestra especialidad, la importancia del rol que cumplimos a nivel de salud pública como a nivel humano. El médico urgenciólogo es polifuncional, capaz de vestirse de coordinador de múltiples sistemas de administración, ser especialista en reanimación, trauma, manejo de vía aérea, sedación, analgesia y cualquier afección que ponga en riesgo la vida de nuestros pacientes. Es capaz de prestar su conocimiento y habilidades a adultos, niños, embarazadas y prácticamente todo aquel que cruce el umbral de las trincheras de las Unidades de Emergencia. Y, por supuesto, dar una batalla que en muchas oportunidades hemos perdido quienes hemos prestado servicio como médico general en una urgencia de riesgo vital. El médico urgenciólogo se transforma así en un elemento imprescindible para cualquier Unidad de Emergencia de nuestro país y en un pilar en el cuidado de la salud de nuestra sociedad.
La Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, desde el año 2020, ha desarrollado el Postgrado de Medicina de Urgencia. Éste ha dado una oportunidad a los médicos que vibramos con el ejercicio de nuestra profesión en su forma más pura, de hacerle frente al dolor y la angustia de nuestra población que acude mayoritariamente a las unidades de emergencia de los principales hospitales de la región para solucionar los males que la aquejan. Con un cuerpo docente de alta calidad y la amable disposición de los distintos servicios que componen los hospitales de la región, los 3 residentes de Medicina Urgencia de la UCN nos posicionamos nuevamente como pioneros en la especialidad, al igual que lo hicieron los especialistas que nos apoyan en nuestra formación durante los 3 años que dura el programa.
La medicina de urgencia es pasión y también vocación. Por eso, invitamos a nuestros compañeros que rotan por los campos clínicos de la UCN a acercarse y compartir un momento en la urgencia, perder el miedo a nuestra temida unidad, ya que es de carácter imperioso contar con profesionales de alta calidad que nos ayuden a conformar equipos enfocados a la solución de problemas. No solo de la esfera médica sino también de diseño y organización de nuestras unidades y de la red de asistencia pública. Los especialistas en medicina de urgencia estamos llamados a ser protagonistas del desarrollo de la salud en nuestro país, a aportar al fin mayor de mejorar la atención y resguardo de la salud de todas y todos los chilenos. Una tarea a la cual asumimos entusiasmo y de la cual nos sentimos orgullosos.Autor: Dr. Sebastián Naranjo García, Residente Programa Medicina de Urgencia UCN