En la región de Atacama, las unidades penales de Copiapó, Vallenar y Chañaral fueron parte de este procedimiento, siendo decomisados elementos ilegales tales como envoltorios con pasta base, papelillos con marihuana, armas hechizas, teléfonos celulares, chip de telefonía, licor artesanal y comprimidos no rotulados.







Al respecto el Coronel Álvaro Millanao Valenzuela,indicó que “se trata del operativo de seguridad más grande de la historia institucional, al cumplirse un año del inicio de Plan de Seguridad y Combate contra el Crimen Organizado en Unidades Penales y persigue poder desarticular a todos los internos que posean comunicación con el exterior a través de teléfonos celulares, además de eso, durante el procedimiento se requisaron elementos prohibidos que sirven para atentar contra la seguridad del los establecimientos penales como estoques, armas blancas, fermento artesanal y drogas, todo enmarcado en el combate del crimen organizado”.
En ese contexto, El subsecretario de Justicia, Jaime Gajardo Falcón, explicó que “realizar estos procedimientos es clave para la seguridad penitenciaria, para tener establecimientos penales seguros, donde ojalá no existan elementos prohibidos. Nos permite tener establecimientos que puedan generar las condiciones para la reinserción social, y para eso se requiere un trabajo constante y permanente, y por lo mismo estos operativos son fundamentales, junto con otras medidas, como tecnologizar los establecimientos para tener mayor control de ingreso”
El director Nacional de Gendarmería, Sebastián Urra Palma, expresó, “mis agradecimientos a los más de 5 mil funcionarios y funcionarias que participaron de estos registros nacionales, con excelentes resultados y con abundantes elementos retirados de los establecimientos penales, lo que indica que acentuar este tipo de procedimientos por parte de Gendarmería hace que las unidades se mantengan tranquilas, dando más seguridad tanto al personal como a la población penal”









