Grupo de jóvenes se prepara para partir a Lisboa al encuentro con el Papa.
Doce jóvenes componen el grupo de peregrinas y peregrinos de Atacama que participarán en la Jornada Mundial de la Juventud, que se realizará en Lisboa entre el 1 y el 6 de agosto. Estos jóvenes, junto a sus familias y amigos, celebraron la misa de envío, presidida por el obispo de Copiapó, Monseñor Ricardo Morales.
En la celebración, que tuvo lugar la tarde del lunes 24 de julio en la Catedral de la diócesis, el obispo les pidió “que lleven la alegría de ser cristianos, que compartan la fe que vivimos en esta tierra de Atacama, que puedan compartir lo que significa ser creyente en Atacama”.
“Que puedan hablarles de los bailes religiosos –dijo el obispo,- de la experiencia de bailarle a la Chinita; de la fe que se vive en esta tierra, donde con tanto esfuerzo se consigue el pan diario; de los mineros; de las temporeras y temporeros que por el valle de Tierra Amarilla o de Huasco trabajan cada verano bajo un sol abrasador; háblenles de los pescadores y su devoción a San Pedro; del Padre Negro, misionero incansable; de la beata María Crescencia en el valle del Huasco, que entregó su vida a los más pobres; del testimonio de sus abuelos, que quizá ya no están. Eso lleven a Lisboa”.
También los motivó a “estar unidos, pero no se encierren en el grupito con el que van; conversen con quien no conozcan; aprendan de la experiencia de fe de sus hermanos, les va a enriquecer el corazón”.
En el ofertorio, jóvenes presentaron una bandera chilena, que permaneció en el altar. Al final, don Ricardo regaló a cada uno de los peregrinos y peregrinas una medallita de la Virgen, recibida con alegría por los jóvenes, y una bendición especial.
La Jornada Mundial de la Juventud es un encuentro internacional en el que jóvenes de todo el mundo se reúnen con el Papa, y fue instaurada por San Juan Pablo II en 1986, cuando se realizó por primera vez, en la ciudad de Roma.