Por Ulises Carabantes Ahumada
Ingeniero Civil Industrial.
El pasado viernes 28 de julio visitó la Región de Atacama la Ministra de Medio Ambiente Maisa Rojas, para avanzar en el Plan de Acción Regional de Cambio Climático, siendo nuestra región de Atacama una de las primeras en Chile en implementar dicho plan.
De acuerdo con lo expresado por la Ministra Rojas los Planes de Acción de Cambio Climático son uno de los instrumentos que tiene la Ley Marco de Cambio Climático promulgada el año recién pasado, la que está orientada a que el país se haga cargo de ejecutar acciones para enfrentar las causas de cambio climático, a través del compromiso de Chile para ser carbono neutral el año 2050. De acuerdo con lo expresado por Maisa Rojas, la ley también nos obliga a hacernos cargo de las consecuencias que genera el cambio climático, “a través de la adaptación al cambio climático por medio de planes de acción en todas las regiones”.
La Ministra Rojas argumentó que la falta de agua es producto del cambio climático y el exceso de agua, expresado en Atacama hace algunos años como aluviones, también es producto del cambio climático.
Al escuchar los dichos de la Ministra en una radio emisora de la región, con respeto señalo que da la impresión de estar frente a la predicadora de un dogma religioso y ante eso, uno tiene derecho a emitir un análisis al respecto.
Surge la pregunta hacia la Ministra Rojas, ¿cuándo comenzó el cambio climático?, ¿tiene ella claridad al respecto para que nos pueda instruir? Pregunto esto porque señaló la Ministra que los aluviones eran producto del “cambio climático”. El año 1971 hubo grandes aluviones en Atacama, afectando principalmente a Chañaral. Pregunto, ¿cuánto tiempo antes de 1971 comenzó el cambio climático? Argumento que a mediados de la década de 1930 hubo aluviones e inundaciones de gran envergadura en la ciudad de Copiapó, pregunto entonces, ¿cuánto tiempo antes de dicha década comenzó el cambio climático? Argumento que a mediados de la primera década del siglo XX hubo aluviones e inundaciones de gran envergadura en la ciudad de Copiapó, pregunto entonces, ¿cuánto tiempo antes de dicha primera década del siglo XX comenzó el cambio climático? Podemos ver que hay registros de grandes aluviones e inundaciones en Atacama desde hace más de 110 años.
Reitero entonces la pregunta, ¿cuánto tiempo antes del inicio del siglo XX comenzó el cambio climático? ¿Podría instruirnos respecto de esto y con claridad la Ministra de Medio Ambiente Maisa Rojas? Si me desplazo largamente hacia el pasado, yo podría argumentar que el cambio climático comenzó en nuestro planeta junto con el inicio del proceso de reversión de la última glaciación. Esta glaciación, enfriamiento de nuestro planeta, comenzó hace 110 mil años, cubriéndose con hielo grandes áreas de La Tierra, en un proceso de enfriamiento global. Dicho proceso se da por terminado hace 12 mil años aproximadamente, es decir, después de un proceso de enfriamiento global vino un proceso de calentamiento global, desapareciendo los hielos de las áreas que éstos habían ocupado. Es decir, se constata que el “cambio climático” es un proceso natural que ha tenido La Tierra, no una vez, sino varias veces, la última es la descrita anteriormente. La Ministra Maisa Rojas nos pide, nos conmina a hacernos cargo de las causas del “cambio climático”, ante eso me pregunto, si comenzara un nuevo proceso de glaciación en La Tierra, como seres humanos ¿también tendríamos que hacernos cargo de sus causas? La Ministra Rojas se hizo presente en un seminario de “cambio climático” en la Universidad de Atacama, donde los futuros profesionales chilenos abordaron este asunto. ¿Se habrá considerado en dicho seminario los largos procesos de cambio climático que siempre ha experimentado nuestro planeta?
En otra arista de la visita de la Ministra Rojas, ésta aseveró que para proteger el medio ambiente y ser carbono neutral, Chile debe avanzar hacia la electromovilidad. Pues bien, la electromovilidad estará relacionada con un necesario aumento de la producción de cobre, por lo tanto, oponerse al desarrollo de proyectos mineros para producción cuprífera será oponerse a la electromovilidad y por lo tanto será oponerse a la protección del medio ambiente.
