Luego de una intensa semana de votaciones de enmiendas a los artículos que conforman el anteproyecto constitucional realizado por la Comisión Experta, la consejera constitucional de Atacama, Marcela Araya Sepúlveda (PS), señaló que “la derecha actuó con irresponsabilidad, egoísmo y oportunismo al aprobar cambios en los artículos que sólo benefician a las grandes fortunas del país, y acaban con derechos sociales de la mayoría de los ciudadanos”.
Fueron más de mil enmiendas las que se revisaron en las 4 comisiones del Consejo Constitucional, trabajo que concluyó durante la madrugada del sábado y que sufrió una evidente “pasada de máquina” liderada por la ultraderecha, y que implicó una profunda modificación al texto propuesto por los expertos, lo que, según la consejera, “hace que el texto constitucional sea mucho peor que la actual constitución”.
“La derecha en su conjunto, es decir, RN, la UDI y Republicanos, presentaron modificaciones en el último minuto a lo que debíamos discutir, utilizaron su mayoría en las comisiones para aprobar enmiendas mal redactadas y que no están armonizadas con el texto, aprovechándose de que la atención de la ciudadanía estaba en el partido de fútbol, pasada la medianoche del viernes, pudiendo rechazar las iniciativas populares de norma presentadas por la ciudadanía sin ningún aspaviento”, señaló.
La consejera Araya indicó que entre las “graves y peligrosas” enmiendas y unidades de propósito aprobadas por la derecha en las comisiones, está la eliminación del artículo en el que se consagraba a Chile como un Estado Social y Democrático de Derecho; la aprobación la objeción de conciencia individual e institucional, que permitiría que los médicos, clínicas y más nieguen la atención a un paciente que no se ajuste con sus cánones valóricos, como en el caso de aborto por 3 causales, o a que daría luz verde para que un colegio rechace la matrícula escolar de un niño que tenga padres separados.
Además, la derecha impuso mediante mayoría, su rechazo a la aplicación de un enfoque de género para promover la participación política de las mujeres y la paridad de hombres y mujeres en el Congreso Nacional; rechazaron el derecho a los cuidados; la gratuidad en la educación; el reconocimiento de los derechos de niñas, niños y adolescentes; el reconocimiento de las personas con discapacidad como sujetos de derecho; los derechos laborales de los trabajadores, como la libertad sindical; la protección animal, a través de la iniciativa popular de norma “Chile por los animales”; y, que las Fuerzas Armadas estén bajo las órdenes del Presidente de la República, entre cientos de otras enmiendas negativas para la ciudadanía.
Por otro lado, la derecha aprobó artículos que buscan mantener los privilegios del 1% más rico del país, con artículos que consagran el lucro en la educación; liberar el pago de contribuciones a las primeras viviendas de los más ricos; aprobaron la constitucionalización de las AFP y del modelo de Isapres; la privatización de bienes nacionales de uso público, como playas, parques y cerros; y la desconcentración territorial, concepto regresivo que entorpece la descentralización de las regiones, entre otras.
Para la consejera Marcela Araya, este escenario luego de las votaciones en las comisiones, demuestra que “la derecha legisló favoreciendo a un porcentaje muy pequeño de la población, y perjudicando el anhelo de la inmensa mayoría de chilenas y chilenos de poner fin a los abusos”.
“Republicanos y Chile Vamos hacen inviable la aprobación de una nueva constitución en diciembre, puesto que atentaron en contra de los derechos de las mujeres, los trabajadores, los emprendedores; las niñas, niños y adolescentes, las personas con discapacidad, en contra de quienes vivimos en regiones y de las comunas más pobres. Incluso una alcaldesa de la UDI, la alcaldesa Matthei, les señaló que sus enmiendas eran un peligro para las comunas del país”, dijo la representante.
Con todo ello, el itinerario constitucional continúa, y, a juicio de la consejera Araya, “las fuerzas progresistas estaremos presentes hasta el final. Viene la votación en el pleno del consejo constitucional, y vamos a entregar nuestros mejores argumentos para buscar evitar que el texto se apruebe de la forma en la que salió de las comisiones”.
“No vamos a renunciar a la posibilidad de hacer ver a la derecha de que está cometiendo un error histórico, y que la ciudadanía, tarde o temprano, les va a pasar la cuenta si es que perseveran en una redacción como esta”, sentenció la consejera de Atacama, Marcela Araya.