Se pueden usar limón o cebolla para soltar la grasa, los que se deben frotar “en movimientos rectilíneos”. También aconseja tradicional lavaloza y cloro. Todo debe ser en caliente.
Un elemento fundamental para celebrar este 18 de septiembre es la tradicional parrilla con la que los chilenos realizan asados en sus hogares, pero muchos se preguntan ¿se debe limpiar? Y si es así ¿qué productos se deben usar para dejarla en perfectas condiciones?
Álvaro Sanhueza, ingeniero en alimentos y académico de Nutrición y Dietética de la Universidad Autónoma, explicó que antes de comenzar a asar los productos, la parrilla debe estar “limpia y desinfectada, libre de residuos y de materia orgánica, especialmente, si quedó de un festejo anterior”.
El experto agregó que este proceso se debe realizar cada vez que se usa la barbacoa pues “la carne, sus jugos, grasas, aliños, trozos de ella y todo lo que ponemos sobre la parrilla deja residuos, se incrusta y carboniza, además del óxido propio de la parrilla expuesta a la humedad. Si no se limpia se corre un riesgo muy grande de que el asado sea parte de una contaminación química, física o biológica”.
Sanhueza detalló que entre los químicos está “el óxido, la acrilamida (compuesto cancerígeno) presente en partículas carbonizadas y que pueden adherirse a los alimentos. Entre los físicos están material ambiental, pelos y entre los biológicos se encuentran la presencia de microorganismos, hongos y bacterias, generadas por los residuos”.
¿Con qué limpio la parrilla?
El académico de la U. Autónoma aclaró que los productos con que se puede limpiar la parrilla son variados como “desengrasantes y desincrustantes, sin embargo, con lo que tenemos en casa basta, el tradicional desengrasante (lavaloza) y el cloro para asegurarnos la eliminación a nivel aceptable de microorganismos”. Y añadió que “se debe limpiar en caliente, aprovechando la temperatura de la parrilla, donde las grasas están derretidas y se hace más fácil su eliminación. Como consejo, se puede usar un elemento que por su acidez suelte la grasa adherida y acá entra el limón o cebolla, el cual frota se debe frotar en movimientos rectilíneos sobre su parrilla, para posteriormente pasar el tradicional diario, no importa cual, solo diario”.
Así, Sanhueza agregó que la toalla de papel (toalla nova) “no sirve, es muy delicada y frágil, y al pasarla se desprenden pedazos y se desarma. También son buenas son las bolsas de papel”.
Respecto a la tenazas y cuchillos, dijo que “deben tratarse como tales. Mojar, desengrasar, enjuagar y desinfectar, el proceso de lavado y desengrase es más efectivo siempre en caliente”.
Experto aconseja lavar carnes antes del asado
Lavar las carnes como la de vacuno o ave es un procedimiento de higiene importante antes de ponerlas en la parrilla, afirmó Sanhueza, ingeniero en alimentos y académico de Nutrición y Dietética de la Universidad Autónoma.
El especialista dijo que es importante lavar “con agua fría o algo tibia, de manera de bajar la carga bacteriana que pudiese tener, limpiar de algunos residuos químicos preservantes para el caso de carnes envasadas o, simplemente, para eliminar otros posibles peligros propios del proceso de faena, conservación y manipulación que tienen estos productos”.
Sanhueza advirtió que “si no la lava, se corre el riesgo de quedar restos que pueden hacerlo pasar un mal rato si le gusta la carne poco cocida. El lavado debe ser rápido, simple”.
Agregó que se debe resguardar el área donde se van a lavar los productos: “retire todo implemento, utensilio, no hay que lavar al chorro de agua porque esto causará que las bacterias y microorganismos, además de los jugos propios de la carne se diseminen por toda esa superficie. Esto puede generar contaminación cruzada, lo trae un peligro de intoxicación alimentaria. Este proceso no debería llevar más de 10 segundos por pieza”.
DATOS PARA LIMPIAR LA PARRILLA:
Desengrasante: Cualquiera, si es para parrilla ¡bienvenido!
Desinfectante: Solución de cloro en agua (1 cucharita de té de cloro en 1 lt de agua).