Diversos estudios, a nivel mundial, sostienen que alrededor del 90% de las personas tienen esta costumbre y que estos snacks pueden llegar a representar entre el 14% y 31% de la ingesta calórica diaria.
Una práctica extendida es la ingesta de colaciones entre las comidas principales. Según diversos estudios, cerca del 90% de la población lo hace y estos refrigerios pueden llegar a representar entre el 14% y 31% de las calorías diarias que una persona requiere diariamente.
¿Es recomendable este hábito para la salud? Si bien no hay consenso al respecto, los especialistas sostienen que todo depende del cómo, cuánto y el cuándo sea
La nutricionista de la Universidad Autónoma, Christine Kreindl, explica que el número de comidas por día que debe realizar una persona depende de varios factores, entre ellos las horas de actividad diaria, ejercicio físico, edad, patologías y estado fisiológico, por lo cual generalizar nunca es la respuesta adecuada. “Para personas sanas -dice- una alimentación distribuida en 3 a 4 comidas sería más que suficiente”.
La especialista comenta que al consumir alimentos entre comidas aumenta el peak de insulina, pero también las colaciones podrían ser una buena alternativa cuando se llega a los principales tiempos de comida con mucho apetito o ansiedad.
Con respecto a la ingesta diaria de calorías de estas colaciones, Christiane Kreindl afirma que debe representar del 5 al 10 % como máximo de las calorías totales, quiere decir que para una persona que tenga un requerimiento energético de 2.000 kcal, el snack será entre 100 a 200 calorías como máximo.
En estos refrigerios se recomienda incluir alimentos ricos en fibra y en proteínas. “Estos pueden ser varitas de apio o zanahoria con hummus, yogurt alto en proteínas con una fruta, un huevo, un vaso de leche, un puñado pequeño de frutos secos. Además, hay que agregar una buena ingesta de agua durante el día”.
La especialista destaca que, por el contrario, hay que evitar alimentos ricos azúcar o grasa para colación como las galletas dulces, pasteles, alfajores, golosinas o alimentos ricos en grasa y sodio como papas fritas, sopaipillas, snacks procesados y salados o empanadas, que sin duda aumentaran la ingesta calórica diaria y podrían tener efectos perjudiciales en nuestra salud y peso corporal.
“Es importante destacar que lo que hagamos diariamente tendrá efectos sobre nuestra salud y que el consumo de alimentos ultra procesados debe alejarse de los hábitos diarios”, indica.
