Por Luis Morales Vergara. Ingeniero, Magister Ciencias Tecnología e Innovación
La descentralización también tiene desventajas. La lamentable crisis educacional que vive la región de Atacama es el triste ejemplo de aquello. Falta de uniformidad en las decisiones, dificultad en el control, tendencia a duplicar esfuerzo, una comunicación menos eficiente, dificultad en la evaluación y rendición de cuentas, falta de coordinación y competencias administrativas no definidas.
Con una mirada en el enfoque económico, la descentralización también posee asimetrías. El importante desarrollo de proveedores que requieren las regiones aún tiene pendientes. Según los datos del Servicio de Impuestos Internos, se visualiza que el 81% de lo facturado en el país viene desde la región metropolitana siendo esta región la que tiende a concentrar a las empresas, el empleo y los ingresos. Teniendo como base el año tributario 2023, el 43,6% de las empresas registradas en Chile indica tener su casa matriz en la metrópolis. Le sigue -por lejos- la región de Valparaíso y la región del Bio Bio (9,7% y 7,3% de las empresas respectivamente). En materia de ventas la concentración es mayor puesto que el 80,6% pertenece a empresas de la región Metropolitana con UF 29.272 generadas. La segunda posición es de Valparaíso con un con el 4,3% de ventas y Los Lagos con 2,8% del total. Y es que el bajo crecimiento económico y la inflación de Chile, han afectado las oportunidades de créditos y financiamiento para los emprendedores de regiones. Con una marcada debilidad en líneas de acción programáticas de las instituciones de fomento muy focalizadas en la economía circular y gobernanza, pero inviable en el financiamiento que permita escalar productivamente a las pymes.
Estas son algunas de las razones por la cuales se hace imprescindible el financiar nuevos mecanismos de innovación que permitan recuperar la productividad y competitividad de los emprendedores. Por lo mismo, se debe mirar con atención el ranking de innovación de la OMPI (Organización Mundial de Propiedad Intelectual) en donde Chile fue desplazado por Brasil en el índice global de innovación 2023. En esta instancia Chile alcanzó el puesto 52 de un global de 132 economías bajando dos posiciones en relación al año 2022 y perdiendo el liderazgo de 8 años consecutivos que tuvo en Sudamérica. Dentro de los elementos destacables, nuestro país se ubica dentro de los 10 primeros en solicitud de marcas por millón de habitantes.