El 22 de noviembre se conmemora el Día Nacional de la Fonoaudiología, una disciplina y carrera que tiene un impacto directo en el desarrollo de habilidades de lectura, escritura y del lenguaje en niños y niñas de nuestro país.
Daniela Paz Rojas Contreras, Fonoaudióloga, especialista en motricidad Orofacial (CEFAC), Magíster en Letras mención Lingüística PUC, académica del Departamento de Fonoaudiología Universidad de Chile y autora de la serie de cuadernos “Jugando con los sonidos” de la editorial chilena Caligrafix que incluyen realidad aumentada, reflexiona sobre la importancia de la conciencia fonológica y entrega recomendaciones a mamás, papás y cuidadores (as) para que acompañen a sus hijos (as) en esta etapa desde un lugar amoroso y sin presión.
La conciencia fonológica se refiere a la capacidad de reconocer y manipular los sonidos del habla en un nivel más abstracto. Implica la comprensión y la capacidad de trabajar con los fonemas, sílabas y palabras.
En concreto, está comprobado que los niños y niñas que desarrollan una óptima conciencia fonológica, tienden a tener un mejor rendimiento académico, ya que consiguen mayores habilidades en el desarrollo de la lectura y escritura.
“La conciencia fonológica, se entiende como la habilidad que adquieren niños y niñas para manipular, de manera mental, sonidos y sílabas de una palabra. Este aprendizaje es muy importante porque es uno de los precursores fuertes de la adquisición de la lectura. Además, es genial porque cuando se trabaja adecuadamente, llega un minuto en que los/as niños/as juntan sonidos en su cabeza, forman y juegan con las palabras. Es algo así como que “leyeran sonidos”, por lo tanto, cuando en etapas posteriores se les enseña el grafema (la parte escrita) de estos fonemas (los sonidos), se aprende a leer de manera motivante y, desde un lugar mucho más amistoso y entretenido”, explica la experta.
Respecto a cuál es la edad más adecuada para que niños y niñas comiencen a adquirir estos aprendizajes, la profesional indica que “los cuatro años es una muy buena edad para comenzar. Es por eso que nuestros cuadernos “Jugando con los sonidos” se recomiendan desde pre kínder. Sin embargo, hay que tener muy claro que hay ir viendo caso a caso, ya que puede que hayan niños con menos edad que, ya estén preparados/as para comenzar a desarrollar estas habilidades o, por el contrario, otros, de la misma edad, que aún no estén listos”, agrega.
“Además, es importante recalcar que la conciencia fonológica se desarrolla en etapas, por ejemplo, la primera es segmentar palabras en sílabas y luego le sigue el reconocer cuál es la sílaba inicial de una palabra. Después continúan otras fases más, pero lo más importante de esto, es que los papás y mamás deben evitar presionar u obligar a sus hijos (as) a pasar a la siguiente etapa sin que hayan logrado superar adecuadamente el nivel en el que se encuentra” enfatiza la experta.
¿Qué señales hay que demuestran problemas en ese ámbito?
“¿Problemas? en conciencia fonológica me atrevería a decir que no hay, lo que sí hay son niños y niñas que no tienen conocimiento de esto, porque nadie se los ha enseñado y, otros que les cuesta mucho más adquirir estas habilidades, pero demorarse más en aprender contenidos no me parece un problema. Cada niño (a) tiene su propio ritmo de aprendizaje, el verdadero conflicto pasa cuando nosotros como adultos no nos adaptamos a ellos y les exigimos y enseñamos igual que a los otros niños/as”, explica la fonoaudióloga.
“Por ejemplo, si como adultos vemos que a nuestro niño (a) le cuesta más aprender, tenemos que tratar de ser más creativos en cómo enseñarles. Incluso a una misma actividad se le puede ir integrando más ayudas. Ahora, usualmente a estos niños hay que darles “más dosis”, lo que quiere decir en concreto que si a un niño que no le cuesta, le enseñamos un contenido dos veces a la semana por 20 minutos, a niños que tienen más dificultades para aprender, se les debe enseñar con una mayor frecuencia y, además debemos ir pensando en cómo reforzar las materias, pero siempre desde un lugar amoroso y sin presión”, agrega.
Por otro lado, la profesional recalca que “lo más lindo de la conciencia fonológica es que es un conocimiento y una escalera para llegar a la lectura, es decir que es para todos, no sólo para niños y niñas con problemas de lenguaje u otras dificultades. Y, esta escalera la puedes subir más rápido o más lento, con más actividades o con menos, pero es totalmente inclusiva”.
Respecto a, ¿de qué forma “Jugando con los sonidos” de Caligrafix apoya esta cognición en niños y niñas?, la profesional indica que “este es un material estructurado, es decir, que está ordenado desde los contenidos más básicos hasta los más complejos. A la vez, cada contenido comienza con actividades sencillas y, a la medida que se avanza, se va complejizando, pero siempre tomando en consideración las edades de los niños y niñas Por ende, los cuadernos interactivos de actividades “Jugando con los Sonidos 1, 2 y 3” tienen énfasis y enfoques diferentes». Además, me parece que el nombre dice mucho: “JUGANDO con los sonidos” es un material con el cual los niños y niñas no se van a sentir aburridos, sino que van estar constantemente divirtiéndose y aprendiendo a la vez», enfatiza.
Es muy importante destacar que los cuadernos Jugando con los sonidos apoyan la lectura desde la decodificación, es decir, desde “aprender a leer” pero no desde el comprender lo que leemos y, es por ello, que parte de las mismas autoras de este material, junto a la Editorial Caligrafix, ha elaborado los cuadernos Jugando con los cuentos, que trabajan el discurso narrativo, transformándose en un precursor de la comprensión lectora.
«Al trabajar ambos cuadernos, de manera integrada, se acerca a los niños y niñas a la lectura desde su decodificación y comprensión, siendo esta metodología la más recomendada”, finaliza la profesional.
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