Desde Grupo Medical se refieren a los casos en que personas adultas pueden requerir apoyo de esta especialidad: profesionales que hacen un uso intensivo de la voz, personas mayores y quienes sufren de secuelas neurológicas, entre otros.
La labor de un fonoaudiólogo muchas veces es más silenciosa a comparación de otras profesiones de la salud y sin embargo, su tarea es clave no sólo para tratar trastornos del lenguaje de los más jóvenes, sino que en las personas mayores también.
“La gente suele relacionar la visita del fonoaudiólogo con niños, sin embargo, podemos desempeñarnos en relación con distintos grupos etarios, desde el apoyo a la lactancia materna hasta entrenamiento cognitivo a personas mayores o apoyando a niños con desafíos en su etapa escolar” señaló la fonoaudióloga de Grupo Medical, Daniela Quiroga.
La fonoaudióloga de Grupo Medical, explica que estos problemas se presentan con frecuencia en quienes desempeñan profesiones que involucran un uso intensivo de la voz y/o que tienen un alto nivel de estrés que se manifiesta en molestias laríngeas. En otros casos una persona puede estar disfónica debido a una paresia de cuerda vocal por diversos motivos (cuadro viral, post extubación, post cirugía) y es muy importante que esa condición se resuelva antes de un año para que logre una mejor recuperación de la voz con terapia fonoaudiológica y se eviten compensaciones musculares a nivel laríngeo.
En todos estos casos, las personas deberían consultar al otorrinolaringólogo, quien los examinará y les realizará un examen para observar el estado de las cuerdas vocales. Posteriormente será derivado a fonoaudiología para comenzar la rehabilitación de su voz mediante una serie de ejercicios que se seleccionan según lo observado por el médico y la propia evaluación fonoaudiológica.
Las personas mayores pueden presentar dificultades para alimentarse y comienzan con atoros o sienten que les cuesta masticar y tragar ciertos alimentos (disfagia), lo que los pone en riesgo de desnutrición, deshidratación y de desarrollar neumonía aspirativa. Esto ocurre cuando al deglutir, una parte del alimento se va hacia los pulmones y genera una infección que puede llegar a ser mortal. Por lo tanto, es importante consultar a tiempo para desarrollar un plan de tratamiento con ejercicios y compensaciones necesarias con el objetivo de mejorar la seguridad, autonomía y calidad de vida.
“En adultos y personas mayores, los fonoaudiólogos abordamos una variedad de diagnósticos relacionados con la comunicación y la deglución. Algunos de los más comunes incluyen las afasias, dificultades para comprender y/o expresarse, como resultado de una lesión en el cerebro, tras un accidente, intervención quirúrgica o que generalmente asociamos con un ataque cerebrovascular”, mencionó Quiroga.
Finalmente, algunos consejos generales desde la mirada de la fonoaudióloga son:
–Cuida de tu salud auditiva: la exposición a ruidos puede provocar pérdida de audición, y la audición es un factor protector contra la demencia.
-Mantén una buena higiene vocal: hidratarse, cuidar la voz, evitar tabaco y reducir el alcohol, además de acudir a un fonoaudiólogo si usamos la voz de forma profesional (cantantes, docentes) ayudará a evitar el daño en las cuerdas vocales.
-Mantén tu mente activa: desafía tu memoria y tu atención, evita hacer muchas tareas en automático y ocupa tu mente en actividades agradables (caminar, leer), buscando tareas desafiantes, para que tu mente se mantenga sana.
-Cuida la forma en que te alimentas: mastica con calma, disfruta los olores y sabores de los alimentos, mantén un espacio sin distractores (apaga el tv y deja el celular a un lado), prueba distintas texturas y tipos de alimentos, si notas cambios acude a revisión.
-Comunícate: somos seres sociales, por lo que mantener la comunicación activa es parte de nosotros. Habla con tu familia, se parte de un grupo, cultiva relaciones sociales con diferentes personas y así apoyas no solo la comunicación sino también la salud mental.