- En Vallenar, un viejo edificio de dos pisos que albergó por muchos años a la Imprenta Rojas, se vino abajo inesperadamente, aunque sin causar desgracias personales que lamentar, afortunadamente.
Hasta no hace mucho, en el interior de este deteriorado edificio -construido en 1837- se encontraban las viejas prensas con que se imprimió el Noticiero Huasquino, un periódico local fundado en 1933 por don Manuel Rojas Jiménez y que circuló hasta enero de 1961, llegando a vender 5 mil ejemplares por día, según me cuentan algunos amigos vallenarinos.
Para los vallenarinos este era un verdadero edificio patrimonial que estaba en manos privadas y nunca tuvo una restauración, por eso hubo muchas lamentaciones por este desafortunado hecho, porque se fue una parte de la historia de esta comuna.
Al mismo tiempo, este accidente lleva a pensar que en Atacama existen muchos edificios que son históricos y que también se encuentran en deplorables condiciones de su estructura. Por ejemplo, la iglesia de Nantoco, la casa patronal de Jotabeche, también en Tierra Amarilla, y la Casa de la Cultura, como se le conoce al ex edificio municipal, ubicado frente a la Plaza. ¿Quién y cuándo ha revisado su estado estructural?… Sencillamente, nadie y nunca hasta ahora.
Lamentablemente, estos edificios reconocidos como patrimonio histórico no pueden ser intervenidos, ni siquiera colocarles un clavo, porque de inmediato emerge el Consejo Nacional de Monumentos, que -a juicio de muchos críticos- son como los perros del hortelano: no comen ni dejan comer. Por lo tanto, no ayuda en nada y tampoco pone un peso, ni deja que otros pongan recursos para intervenir estos edificios que ahí están, a punto de derrumbarse algunos y otros en camino de la misma suerte. Ojalá el gobierno y los municipios saquen alguna lección con lo que pasó ayer en Vallenar.