- «Hay miles de personas en la ciudad, como yo, que defienden y valoran la minería, que desean potenciar el sector privado y así generar más empleo, sacar operadores y familiares de políticos del sector público y volver a esos tiempos donde Atacama y Copiapó fueron una potencia sudamericana», expresó el economista.
Tras conocer las cifras del plebiscito constitucional, donde cerca de 19 mil copiapinos «desean concluir con las administraciones nefastas de la izquierda investigada por hechos de corrupción”. El Republicano y copiapino Eduardo Esteffan, uno de los rostros oficiales de la campaña por «el apruebo» y quién recorrió la región completa difundiendo los principios de libertad, progreso económico, más y mejor seguridad pública, sostuvo que, no descarta ser candidato para el sillón alcaldicio y cambiar de una vez por todas el rostro y los índices de pobreza e injusticia de la capital regional.
Eduardo Esteffan fue enfático y precisó que, «la izquierda radical fracasó. ¡Fracasó!, Chile, Atacama y Copiapó dijeron dos veces que NO QUIEREN UNA NUEVA CONSTITUCIÓN, pero lo más importante es que el Señor Presidente, con todo su aparataje político a favor, no logró concretar su revolución. Esto es un golpe duro a la izquierda».
La Gente No Es Tonta
Según el economista de profesión, hijo del querido ex alcalde y Gobernador de la Provincia de Copiapó, Eduardo Esteffan (padre), «la izquierda dirá que en Atacama, el rechazo le ganó a la propuesta constitucional de derecha, pero la verdad es que los chilenos y atacameños y copiapinos, fuerte y claro dijeron que el problema nunca ha sido la actual Constitución, sino, que el problema de raíz es la inestabilidad, el aumento de impuestos, la cesantía, la inseguridad social, los pitutos, los criminales indultados, la vueltas de carnero en acciones, discursos y conductas de campañas».
«No es bueno y tampoco es correcto que tiendas clásicas de la ciudad cierren sus puertas para siempre, que aún el tema central de la comuna sean los hoyos de las calles, la falta de estacionamientos, los robos consecutivos y persistentes en escuelas y liceos, empresas y viviendas, que las y los hijos de familias en campamentos no tengan educación, ni clases presenciales en las aulas, que tengamos los niveles más altos de cesantía. Algo se puede hacer desde el municipio», culminó Eduardo Esteffan.