- La casa de estudios regionales puso en marcha su proceso convocando a doscientos integrantes de la comunidad universitaria a integrar las comisiones que analizarán el desempeño institucional en las 5 dimensiones que la universidad aspira acreditar.
Hagamos la diferencia. Con esta frase, la Universidad de Atacama invitó a su comunidad a involucrarse en el proceso más relevante de la institución este 2024, año en el que llevará a cabo un cuidadoso análisis de su realidad institucional a la luz de los nuevos criterios y estándares de calidad que la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) dictaminó para todas las universidades y que entraron en vigencia en octubre pasado.
La nueva fórmula para medir la calidad de las instituciones de educación superior define 5 dimensiones, 4 de ellas obligatorias, y la evaluación de una muestra intencionada de carreras profesionales, carreras técnicas y programas de postgrado que busca verificar la consistencia entre los mecanismos declarados institucionalmente y la forma en que estos se despliegan y utilizan en las unidades académicas.
En un evento llevado a cabo este lunes 15 de enero, el rector de la Universidad de Atacama, Forlín Aguilera Olivares explicó a su comunidad las expectativas institucionales hacia el proceso y el desafío que significa ser una de las primeras universidades estatales en evaluarse bajo los nuevos criterios y estándares. “Como la universidad estatal de la región de Atacama tenemos sobre nuestros hombros el desafío de estar a la altura del desafío, renovando nuestra acreditación de calidad y con ello honrar la fe pública y la estima que la sociedad regional nos tiene”.
Respecto de la decisión de conformar comisiones triestamentales en lugar de equipos meramente técnicos y directivos, agregó: “Cuando analizamos las distintas alternativas de diseño del proceso, advertimos que esta era una oportunidad para abordarlo desde lo que somos: una comunidad universitaria que transita transformaciones culturales como la incorporación de la perspectiva de género, diversidades e inclusión, la conciliación trabajo-familia y la co-creación, todas cuestiones propias de una universidad viva, que se revitaliza y transforma para entregar lo mejor de sí a Atacama y su gente”.
De esta forma, en lugar de optar por un diseño que involucre a la comunidad solo en las fases de consulta a actores clave, esta vez el trabajo estará organizado en 5 comisiones -una para cada dimensión a la que la UDA postula acreditar-, una secretaría técnica y un equipo de operación y logística, liderados por el Comité Superior de Calidad, máxima instancia institucional de aseguramiento interno de la calidad.
“Somos casi 200 los integrantes de la comunidad UDA los que estaremos llevando a cabo el proceso de análisis de información y percepciones, y discutiendo en base a la evidencia, qué tan cerca o lejos estamos de cumplir a satisfacción cada uno de los criterios definidos por la Comisión Nacional de Acreditación, CNA. A diferencia de procesos anteriores, esta vez el foco es más analítico que descriptivo, y también más integral, lo que supone entender que todo lo que hacemos impacta en las áreas misionales de la universidad”, explicó la directora de Aseguramiento de la Calidad, Yulissa Angüis Fuster.
La autoevaluación institucional UDA se llevara a cabo durante todo 2024 para ingresar a la CNA el informe analítico en el 2025 y recibir un comité de pares evaluadores externos.