En julio de 2023, la Corte Suprema ratificó que el fisco debería entregar una millonaria indemnización de 1,4 millones de dólares a 31 de los 33 mineros afectados por el accidente en la mina San José, entre los que se encuentra Samuel Ávalos, lo que abrigaba esperanzas de días mejores a las víctimas de esta tragedia que conmovió al mundo entero en 2010.
Sin embargo, nada de eso ha ocurrido a la fecha, lo que ha obligado en el caso particular de Samuel Ávalos a generar recursos para mantener a su familia de la manera más modesta, como es trabajando como propinero en las afueras de un supermercado de La Calera.
El ex minero se hace disponible para ayudar a los clientes a llevar las compras hasta sus vehículos o al transporte público, o bien cargar fletes y materiales de construcción. También asiste a los conductores para salir del estacionamiento, todo esto a cambio de una propina.
Samuel Ávalos fue el minero número 22 en ser rescatado tras el accidente de la Mina San José ocurrido el 5 de agosto de 2010. Con el paso de los días, Ávalos se hizo conocido por ser el minero que aceptó la propuesta de matrimonio de su pareja mientras se mantenía atrapado en el yacimiento.
Avalos se radicó en Rancagua junto a su esposa y sus cuatro hijos, donde continuaría con sus labores como minero en El Teniente. Sin embargo, debido a sus traumas sicológicos, no duró mucho tiempo en Codelco y se le perdió el rastro hasta 2019, año en el que volvió a La Calera para cuidar la casa de sus padres.
Un testigo señaló a La Estrella de Valparaíso, que el hombre de 56 años habría terminado en esta situación víctima del consumo de drogas. «Lo veía todos los días aquí cuando pasaba a trabajar, pero de repente cayó al maldito vicio, aunque más que eso no sé. Él viene aquí y ayuda a la gente a cargar las camionetas, porque hay adultos mayores que no tienen fuerza y él va a ayudarles. Con eso se gana sus moneditas», señaló el citado medio.