Romina Bustos Águila
Académica Obstetricia
Universidad Andrés Bello
El Día Mundial de la Endometriosis es una oportunidad para crear conciencia sobre esta enfermedad dolorosa y debilitante que afecta a millones de mujeres en todo el mundo.
La endometriosis es una de las enfermedades ginecológicas más comunes en pacientes en edad reproductiva, la cual afecta la fertilidad y calidad de vida de la usuaria.
Según una revisión del año 2023, en Chile no existen datos actualizados respecto a la prevalencia de esta enfermedad, sin embargo, se estima que hay más de 400.000 mujeres que la padecen, muchas de ellas sin diagnóstico. Al año 2014, se estimaba que entre el 8 y 10% de las chilenas en edad fértil padecían esta patología.
Esta condición consiste en que el tejido endometrial, capa interna que otorga revestimiento al útero, prolifera de manera ectópica, es decir, crece en otros órganos o cavidades, tales como ovarios, peritoneo, intestino, entre otros. Esto genera dolor pélvico crónico, dismenorrea, agotamiento físico y otros síntomas debilitantes. A menudo, las mujeres pasan años buscando un diagnóstico adecuado y enfrentan dificultades en el tratamiento de esta enfermedad, lo que afecta profundamente su calidad de vida.
Esta patología tiene tratamiento, el cual se centra en aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de la usuaria. Existen opciones como fármacos, cirugía y terapias complementarias, sin embargo, cada caso es único y requiere un enfoque personalizado. Además, el acceso equitativo a estas opciones es fundamental, ya que muchas mujeres enfrentan barreras económicas y sociales para recibir atención adecuada.
En este contexto, el rol de la matrona/matrón es crucial, pues no solo brindan atención clínica a las mujeres que padecen esta enfermedad, sino que también desempeñan un papel vital en la educación, el apoyo emocional y la promoción de la salud. Su enfoque integral y comprensivo aborda las necesidades físicas, emocionales y sociales de las pacientes, lo que contribuye significativamente a mejorar su bienestar general.
El diagnóstico de endometriosis puede ser abrumador y emocionalmente desafiante para las mujeres, específicamente debido a la infertilidad que genera. En esta situación, las matronas están capacitadas para brindar un espacio seguro donde las pacientes puedan expresar sus preocupaciones, miedos y frustraciones.
Las matronas están capacitadas para proporcionar información precisa sobre la endometriosis, sus síntomas, opciones de tratamiento y cuidado personal. Además, juegan un papel fundamental en la promoción de la detección temprana y la intervención oportuna, lo que puede ayudar a prevenir complicaciones a largo plazo y mejorar los resultados de salud para las usuarias afectadas.
El Día Mundial de la Endometriosis es una oportunidad para reconocer el impacto de esta enfermedad y destacar el importante papel que desempeñan las matronas en su atención y manejo. Desde proporcionar atención clínica y apoyo emocional hasta promover la salud y el empoderamiento de las mujeres, las matronas son aliadas valiosas en la lucha contra la endometriosis y en la mejora de la calidad de vida de las mujeres afectadas.