Edgar Sanmiguel Jaimes
Académico Geología
Universidad Andrés Bello Concepción
Según datos de la Dirección Meteorológica de Chile, a la fecha han caído 597,1 milímetros (mm) de agua en la Región del Biobío, lo que representa un déficit del 27%, aun cuando la Región ha sido azotada por dos fuertes temporales este año.
En enero, el Ministerio de Agricultura emitió una Resolución Exenta que define como situación de emergencia agrícola los efectos del daño en los cultivos, producto del déficit hídrico y sequía en varias regiones del país, entre ellas, Biobío.
Ante esto, surge la necesidad de utilizar este vital elemento de forma eficiente y eficaz y, para lograrlo, se requiere mayor y mejor tecnología en los predios agrícolas, capacitación a los productores en el uso de estas nuevas herramientas y una inversión focalizada y adecuada a los requerimientos técnicos de cada agricultor/a.
Y es lo que Agroceler: fruticultura 4.0 para la Región del Biobío, es lo que ha realizado con los productores de berries y cherries de la región, impulsando el Programa de Riego Eficiente en la comuna de Santa Juana y, en algunos meses más, el de Riego Inteligente, utilizando sensores y medidores de uso del agua, y que puede ser monitoreado a través de los celulares de cada productor.
Esta iniciativa, financiada por el Gobierno Regional a través del Fondo de Innovación para la Competitividad, viene acompañando a los productores de Berries y cherries desde el año 2019, para lograr una mayor competitividad en sus cultivos y romper la estacionalidad de la fruta.
Es de vital importancia aumentar el desarrollo y uso de nuevas tecnologías agrícolas e incentivar a sus usuarios a innovar en ellas, facilitando el acceso a ellas. El objetivo final es el lograr una agricultura sostenible, eficiente, innovadora y productiva.