Si bien este insecto, originario de América del norte, comenzó a marcar su presencia en la zona central de nuestro país, el entomólogo de la Universidad de Talca, Eduardo Fuentes Contreras, destacó que esta plaga no representa un peligro para los humanos y la producción agrícola nacional.
El chinche de Arce (Boisea trivittata) que está presente en las regiones de O’Higgins y del Maule, fue detectado por primera vez en Chile en 2020 cerca del aeropuerto de Pudahuel. Su propagación ha sido exponencial, ya que, no posee depredadores naturales y se alimenta del Arce, árbol ornamental ampliamente utilizado en plazas y calles.
Así lo explicó el entomólogo y académico de la UTalca, Eduardo Fuentes Contreras, quien destacó que el Chinche de Arce si bien “está ocasionando algunos problemas, yo diría que no son una plaga que produzca un daño directo, pero sí provoca mucha alarma en la población por las grandes agrupaciones de estos que aparecen durante otoño”.
En este sentido, el entomólogo aclaró que dicho insecto “al alimentarse de este grupo de plantas del arce y de otras plantas similares de la misma familia, no tiene un impacto económico en la producción agrícola y será más bien una plaga de tipo urbana, con presencia cerca en las casas o en los jardines”.
Su rápida propagación en el territorio, explicó Fuentes Contreras, se debe, en parte, a que “en el nuevo ambiente no están presentes sus depredadores que las mantienen en poblaciones más bajas en sus lugares de origen y eso es lo que aquí en Chile todavía no ha ocurrido, que los depredadores de especies similares a este chinche, sean capaces de comenzar en los próximos años a incluirlos en su dieta, aumentando su capacidad de control biológico”.
Recomendaciones para su control
En general, el chinche de arce no representa un riesgo para la salud de las personas, aunque puede causar reacciones alérgicas por picaduras o contacto directo. Por eso es recomendable eliminar tanto al insecto como a la materia vegetal infectada que puede servir como refugio para esta plaga.
Al ser consultado sobre las formas para combatir al chinche de arce, el académico de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UTalca explicó que, “no se deben utilizar insecticidas porque no son necesarios, ya que no son un riesgo directo para las personas, ni tampoco para la mayoría de las especies cultivadas en Chile. Así que se deben tratar de eliminar en forma mecánica, aspirándolo o barriéndolo y mantener limpio aquellos sectores donde se puedan establecer”.