Francisco Castañeda
Economista y académico U.Central
El Consejo Fiscal Autónomo (CFA) ha señalado que los indicadores fiscales han continuado deteriorándose; la deuda pública bruta está en casi el 40% del PIB y el balance estructural presenta un déficit del 2,6% del PIB. Y señala que al considerar los ingresos por litio como permanentes (estructurales) ha permitido al fisco tener recursos extras para un mayor gasto público del orden del 1,1% del PIB. Pero como una parte importante de estos ingresos son transitorios, tal espacio para ese mayor gasto no existiría.
Esto se debería corregir el presente año por Hacienda para identificar los ingresos permanentes y transitorios del litio. La caída de precios en el litio ha sido brutal, lo cual debe llevar a correcciones importantes en el gasto público, de lo contrario este mayor gasto presionará los actuales niveles de deuda pública y hará crecer la masa de intereses a ser servida. Esto puede significar más endeudamiento externo y/o interno en el mercado de capitales local con el consiguiente efecto adverso en las tasas de largo plazo, que son los indicadores claves para reactivar la construcción y la inversión.