Marcelo Gutiérrez Delgado
Académico Facultad de Economía y Negocios
Universidad Andrés Bello
En razón a las propuestas presentadas en la cuenta pública por el presidente Boric es pertinente destacar algunos aspectos. La descripción sociopolítica efectuada al inicio de la intervención describe más bien sensaciones o expectativas de un país que todos soñamos en algún momento, siendo esta la antesala de las 61 propuestas presentadas, todas y cada una de ellas con foco marcadamente social, más que económico, desde el punto de vista del desarrollo.
Si bien los aspectos sociales son relevantes para nuestro país, no es menos cierto que cada una de esas medidas requiere financiamiento, el cual no se tiene y por lo tanto hay que generarlo. Entonces, cuáles son las medidas que permitirán aumentar la generación de recursos, tanto públicos como privados, solo dos: El puerto Exterior San Antonio y El Acuerdo Codelco-SQM, se podría incluir la reforma tributaria, sin embargo, la apuesta de esa reforma es solo aumentar la recaudación fiscal.
Desde una mirada económica, el apoyo al proyecto Puerto Exterior, es trascendental para potenciar el desarrollo logístico de nuestro país en materia de transferencias de carga. Si bien los expertos podrán decir que estamos llegando tarde en esta materia, comparativamente con nuestros vecinos peruanos, no es menos cierto que nos permitirá dar un salto importante en los volúmenes asociados a las importaciones y exportaciones, con el consiguiente impulso a las respectivas cadenas de valor.
Por otra parte, el acuerdo del Litio era más que esperado, dada la necesidad de tener, como Estado, participación en la explotación del Salar de Atacama, con proyecciones de crecimiento industrial en la zona, y por consiguiente aumentos de los puestos de trabajo y con ello aumentar el dinamismo de la economía local, sectorial y regional, posibilitando también el aumento en la producción y exportación del mineral.
Ahora bien, si con esto no alcanza, el Estado tendrá que recurrir nuevamente a deuda, y todos sabemos cómo termina eso, un país soñado.