- El frío y la sobrecarga en servicios de urgencias complican el escenario para pacientes vulnerables; es por ello que las medidas de prevención y la detección oportuna son claves.
En los primeros cinco meses del año, las infecciones por Streptococcus pyogenes se triplicaron en comparación a igual periodo de 2023, frente a esto el Ministerio de Salud alertó a los establecimientos para frenar su impacto. Esta medida, entre otras cosas, explica el médico cirujano y docente de Medicina Interna de la Universidad Andrés Bello, Sebastián Miranda Rodríguez, obliga los sistemas de salud a sospechar, diagnosticar y tratar oportunamente una infección agresiva, que se desarrolla rápidamente y con manifestaciones muy variadas.
El Streptococcus pyogenes, detalla Miranda, es una bacteria que puede causar una amplia gama de infecciones, incluyendo pulmonares, de piel y de garganta. Advierte que este agente se desarrolla con mayor facilidad en individuos con enfermedades crónicas, como enfermedades pulmonares avanzadas, y aquellos con defensas bajas, como los recién nacidos prematuros, están en mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves como neumonía o meningitis.
La temporada invernal agrava la situación, explica el médico, “en esta época del año donde dichos pacientes se encuentran más vulnerables, en contexto de frío, atochamiento en servicios de urgencias, exposición al humo de chimeneas domiciliarias y de industrias, así como también muchos se recuperan de otras infecciones respiratorias. Un ejemplo de esto último son los pacientes que han tenido o están cursando infecciones como influenza”.
Síntomas y prevención
Los síntomas de una infección por Streptococcus pyogenes incluyen dolor de garganta intenso, fiebre alta, ronchas o ampollas en la piel, y un deterioro notable en cuadros respiratorios que estaban mejorando. En casos de amigdalitis, pueden presentarse dificultades para abrir la boca, dolor intenso al tragar y cambios en el tono de voz.
Para prevenir estas infecciones, recomienda medidas como el lavado frecuente de manos, el uso de mascarillas en lugares públicos, y la consulta médica precoz ante la aparición de síntomas. Es crucial utilizar los antibióticos de forma responsable, siguiendo siempre las indicaciones médicas, para evitar la resistencia bacteriana, un problema grave en muchas partes del mundo. La resistencia a los antibióticos ocurre cuando la bacteria aprende a sobrevivir a los tratamientos habituales, complicando su erradicación.
Tratamiento
El tratamiento se realiza en base a antibióticos, que “afortunadamente, el sistema de salud dispone de los medicamentos necesarios, accesibles en farmacias y servicios de atención tanto públicos como privados, siempre bajo prescripción médica”. Sin embargo, es importante mencionar que “una de las razones por las cuales este es un problema grave en algunas partes del mundo, es la resistencia a antibióticos asociada a esta bacteria. Esto es, la capacidad del estreptococo pyogenes de aprender a sobrevivir a los antibióticos que usualmente usamos para tratarlo”.
“Los principales mecanismos de defensa son nuestra piel y mucosas. Si un paciente está cursando una infección viral respiratoria como por adenovirus, coronavirus, influenza, etc. Tendrá defensas respiratorias agotadas y se dará el ambiente propicio para que otro germen (como una bacteria) infecte nuestro sistema respiratorio. Esto da lugar a lo que llamamos “sobreinfección bacteriana”. La influenza es solo una de las infecciones que nos vuelve más vulnerables a sobreinfección bacteriana por estreptococo pyogenes, señala el médico.
La prevención y la acción oportuna son fundamentales, señala, ya que, si bien “la red de prestadores de salud de Chile tiene las competencias técnicas para atender este tipo de pacientes, la sobrecarga asistencial es inmensa dadas las múltiples otras infecciones respiratorias predominantes en el periodo de otoño-invierno que, dicho sea de paso, aún no llega a su peak”.
“La clave a mi parecer -opina- está en que todos (prestadores de salud, medios de comunicación, políticas públicas y pacientes) nos alineemos en función de brindar una atención expedita de cuadros respiratorios de bajo riesgo y dar prioridad a los pacientes de más riesgo que muchas veces son los que consultan más tardíamente”.