Romina Bustos Águila
Académica Obstetricia
Universidad Andrés Bello
Hoy es un día especial para agradecer a los millones de personas que, gracias a su solidaridad y compromiso, salvan vidas y mejoran la salud de las/los usuarias/os en todo el planeta. Este 2024, bajo el lema «20 años celebrando la generosidad: ¡Muchas gracias, donantes de sangre!», rendimos homenaje a dos décadas de colaboración y fraternidad.
Donar sangre es un acto altruista que tiene un impacto directo e inmediato en la vida de otras personas: una sola donación puede salvar hasta tres vidas. ¿La razón? La sangre es un recurso esencial en el tratamiento de una variedad de afecciones médicas. Frente a accidentes de tránsito, pacientes politraumatizados, usuarios con leucemia, anemia severa, complicaciones en el parto, tratamientos oncológicos, etc., las transfusiones de sangre son necesarias y suelen ser la diferencia entre la vida y la muerte.
La donación de sangre no solo salva vidas en situaciones de urgencia, sino que también juega un papel crucial en la salud pública al mantener los bancos de sangre abastecidos y listos para cualquier eventualidad. Los pacientes con enfermedades crónicas, como la talasemia o la anemia falciforme, dependen de transfusiones regulares para mantener una calidad de vida aceptable. Asimismo, en el ámbito de la matronería, muchas mujeres requieren transfusiones de sangre debió a complicaciones tales como las hemorragias postparto, que son una de las principales causas de mortalidad materna en todo el mundo. Netamente enfocándonos en la ginecología, diversas usuarias que acuden a resolución quirúrgica de su patología les solicitan 2 donantes de sangre ante la eventualidad de pérdidas hemáticas mayores a las estimadas durante la cirugía.
Para garantizar la seguridad tanto del donante como del receptor, los potenciales donantes deben cumplir con ciertos requisitos. En general, los donantes deben tener su documento de identidad al día, una edad entre 18 y 60 años, pesar mínimo 50 kilos, no estar en ayuno, no tener enfermedades crónicas sin control ni tratamiento, si es mujer no debe estar embarazada, ni amamantando y no haber tenido un parto o aborto en los último 6 meses. Además, se verifica que el donante no haya tenido conductas sexuales de riesgo (no haber tenido más de una pareja sexual no estable en los últimos 6 meses), que no haya consumido drogas intravenosas y que no se haya realizado perforaciones o tatuajes en los últimos 6 meses.
En la celebración de este día quiero realizar un llamado a la acción: donar sangre es un proceso sencillo y seguro que no toma más de una hora. Es una oportunidad única de contribuir a la sociedad y de salvar vidas de una manera tangible y directa. Si alguna vez has considerado donar sangre, pero aún no has dado el paso, hoy es el momento perfecto para hacerlo. Los bancos de sangre de todo el mundo necesitan donaciones constantes para mantenerse operativos y listos para cualquier emergencia. Cada donación es un acto de amor y generosidad que marcará la diferencia en la vida de las personas.
Celebremos la generosidad de quienes ya son donantes y motivemos a aquellos que aún no lo son a unirse a esta causa vital. Juntos, podemos asegurar que siempre haya sangre disponible para quienes la necesiten. Muchas gracias donantes de sangre por sus 20 años de generosidad y compromiso con la vida. Ahora es el momento de que más personas se unan a este noble gesto y contribuyan a salvar vidas.