Por Ulises Carabantes Ahumada – Ingeniero Civil Industrial – Escritor
Ex Secretario Regional Ministerial de Minería y Energía de Atacama
Secretario Ejecutivo Corredores Bioceánicos Paso de San Francisco y Paso de Pircas Negras.
Desde hace unas semanas vengo haciendo mención en estas líneas respecto de la precariedad en que se encuentra Chile respecto del desarrollo portuario y de la evidente, coordinada y permanente acción de algunos, que han nacido en nuestro país, para bloquear el necesario fortalecimiento que Chile necesita y merece en esta industria, la industria portuaria. Es algo que sólo se entiende por la excesiva ideologización de quienes buscan bloquear cualquier iniciativa de carácter empresarial aduciendo todo tipo de argumentos o pobres excusas, no descartando en esto también el cruce de intereses comerciales y además la ineptitud y falta de visión estratégica de otros. Los primeros, los ideologizados, parecen verdaderos agentes al servicio de los intereses de otros países.
Chile, con sus casi cinco mil kilómetros de costa necesita puertos a lo largo de su amplia geografía de cara al Océano Pacífico. Estamos en un punto privilegiado del continente americano proyectado hacia las grandes potencias económicas asiáticas y como contrapartida, lamentablemente estamos desaprovechando tal oportunidad, después de haber tenido una de las flotas mercantes más grandes del continente y de haber sido hasta hace pocos años el tercer usuario a nivel mundial del Canal de Panamá.
Perú, nuestro vecino del norte, no ha tenido este tipo de problemas, ni “talibanes” anti desarrollo ni ineptos que no son capaces de tomar con valentía las decisiones que se necesitan. Claro que no. Ya he hecho referencia en esta publicación al Mega puerto de Chancay, que sí es MEGA. Esta aclaración la hago para los que usan en Chile esta palabra con intención de alertar de una posible catástrofe ante el desarrollo de cualquier proyecto de inversión: “¡Mega minería!”, “¡Mega puerto!”, etcétera, tratando de convencer de que de ponerse en marcha un determinado proyecto estaríamos a las puertas de un desastre al nivel del desastre atómico de Chernobyl. Es necesario aclarar que el prefijo “Mega” simplemente significa un millón de una unidad de medida, por ejemplo mega watt, unidad de potencia que significa un millón de watt.
Volviendo a Perú y su Mega puerto Chancay, este es desarrollado con capitales chinos proyecto concebido para generar las capacidades necesarias para convertirse en centro logístico del continente sudamericano. Está ubicado a treinta kilómetros al norte de la ciudad de Lima con diez, si, DIEZ sitios de amarra y atención de buques post panamax, es decir, naves de gran envergadura para movilizar en una primera etapa de sus operaciones un millón de contenedores por año y con la posterior ampliación prevista un millón quinientos mil contenedores por año. ¡¡Eso sí que es mega proyecto portuario!! Y en Perú hinchan el pecho por él, no ha habido saboteadores hablando y accionando en contra de este proyecto como sucede en Chile desde hace muchos años con las inversiones estratégicas que en el país se pretende hacer y que se necesitan. Chancay comenzará sus operaciones a finales del presente año.
No contentos con lo anterior, el pasado jueves 20 de junio se inauguró en El Callao, por parte de la empresa Dubaití (de Dubai) DP World, el Muelle Bicentenario, aumentando con este proyecto en un 80% la capacidad del muelle sur del puerto de El Callao. Una sana y envidiable competencia entre El Callao y Chancay que comienzan a posicionar definitivamente a Perú como potencia portuaria y logística del cono sur de América. En efecto, la inversión recientemente inaugurada en El Callao le abre las puertas a Perú para recibir y atender los buques mercantes más grandes que navegan en las aguas del Pacífico, sitio de operación portuaria que tiene la capacidad de atender tres buques en forma simultánea.
Y en Chile, ¿qué sucede en esta materia? Reitero, se continúa cayendo en el subdesarrollo a partir de actores que tienen como propósito frenar la actividad económica dentro del país con el claro y mezquino objetivo de socavar un modelo de desarrollo imperante que nos llevó en un momento a mostrar dentro de nuestro continente las mejores cifras en materia de desarrollo de todo orden, modelo que ellos quisieran cambiar por otro, como claramente lo han expresado y lo intentan hacer. Para lograr este objetivo todo argumento es útil para estos “actores”.
En la Región de Valparaíso tenemos un ejemplo reciente de esto. Mientras en Perú se inauguraba la MEGA ampliación en el puerto de El Callao y se aprontan a ser testigos del inicio de las operaciones del MEGA puerto de Chancay, en esta región chilena se bloqueó la posibilidad de ampliación de Puerto Ventanas en la bahía de Quintero. Tal como lo lee el lector. En el Consejo Regional de Valparaíso al parecer no se entiende de estrategia, de proyectos y desarrollo de largo plazo. En esta instancia política se está confeccionando el Plan Regulador Metropolitano del Gran Valparaíso, trabajo dentro del cual ya se tomó la decisión de definir las dunas de Ritoque como “áreas verdes”, imposibilitando, negando definitivamente con esto una posible expansión de Puerto Ventanas. Tras la votación del Consejo Regional de Valparaíso, las cien hectáreas de propiedad del referido terminal portuario definitivamente no podrán ser utilizadas para expansión portuaria. Cabe preguntarse también, ¿no habrán intereses comerciales de otros en esta decisión de aparente alcance ambiental del CORE de Valparaíso? Para responder esta pregunta, cabe una segunda interrogante, ¿a quién perjudicaría comercialmente una ampliación operacional de Puerto Ventanas ubicado al norte del área metropolitana del Gran Valparaíso? Objetivos políticos, intereses comerciales e ineptitudes pueden ser disfrazados por aspectos medio ambientales. Que el lector saque sus conclusiones, pero lo concreto es que cualquiera sea la razón que hay detrás, se termina perjudicando gravemente a Chile.
Y, ¿cómo estamos por Atacama en estos asuntos? La misma historia de siempre. Poniendo todo tipo de dificultades a un proyecto portuario que pretende desarrollarse en Punta Cachos, dentro de la comuna de Copiapó y que contempla sólo dos sitios de operación, si, sólo dos sitios de atención de naves. Hay que reiterar que Chanchay, en Perú, comenzará sus operaciones a finales del presente año con diez, sí, diez sitios de atención de naves y los peruanos se sienten orgullosos de dichos objetivos alcanzados.
