La séptima Radiografía Digital de Niños y Adolescentes, realizada por ClaroVTR junto a Criteria, entregó datos sobre cuántas horas al día destinan los menores de edad para estar conectados a internet. Según el estudio, el 58% de los menores del país destinan 4 o más horas diarias en internet. Además, el 66% de los padres y madres encuestados indicaron que ellos mismos pasan demasiado tiempo conectados y el 82% cree que sus hijos navegan demasiado a través de diversos dispositivos tecnológicos.
Las pocas horas de disponibilidad que tienen los cuidadores, debido al trabajo, estudios y tareas del hogar, muchas veces lleva a que sus hijos pasen más tiempo del adecuado viendo televisión o usando dispositivos móviles, dejando de lado el juego. Entonces, ¿qué podemos hacer? ¿Cómo podemos ayudar a que se entretengan estos días de vacaciones pasando menos horas frente a las pantallas?
Alda Reyes, docente de la Escuela de Desarrollo Social y Educación del Instituto Profesional IACC, indicó que «primero que todo es importante educar sobre el uso excesivo de las pantallas, poner límites e incentivar la imaginación». Destacó que el aburrimiento es parte del desarrollo de la creatividad: «De esa forma su cerebro imagina, genera inquietudes y permite una mayor comunicación en las familias».
Aunque las vacaciones de invierno nos obligan a pasar más tiempo dentro de casa, Reyes sugiere aprovechar los espacios al aire libre, “disfrutar del contacto con la naturaleza, y si no podemos salir, incentivar que niños y niñas pinten, dibujen, tenerles materiales para realizar actividades incluso con cosas simples como conos de confort, envases de yogurt. Es sorprendente cómo a partir de un trozo de cartón pueden imaginar y crear».
«Si tienen la posibilidad de comprar juegos, privilegien aquellos que son didácticos, que les ayuden a pensar, jugar con palabras, adivinar, rompecabezas que contribuirán al desarrollo de su cerebro», añadió la especialista.
Reyes sostuvo que, aunque no siempre los padres tendrán tiempo de jugar con sus hijos, es beneficioso encontrar momentos para compartir. «Es bueno darse un espacio para jugar, hacer alguna actividad en conjunto para generar mejores lazos familiares. Muchas veces los niños nos cuentan sobre sus vidas, lo que les pasa, sus sueños, cuando estamos jugando, o leyéndoles un cuento, incluso caminando en la calle de forma tranquila».
«Establecer una rutina que incluya tiempo de calidad juntos puede fortalecer las relaciones familiares y reducir la dependencia de las pantallas. Actividades como leer juntos, cocinar en familia, hacer manualidades o simplemente conversar pueden convertirse en momentos especiales que no solo entretienen, sino que también enriquecen emocionalmente a los niños y niñas», concluyó.
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