Por Ulises Carabantes Ahumada – Ingeniero Civil Industrial – Escritor
Ex Secretario Regional Ministerial de Minería y Energía de Atacama
Secretario Ejecutivo Corredores Bioceánicos Paso de San Francisco y Paso de Pircas Negras
Si nos remontamos a un año atrás, el análisis nos indicaba que Chile había ido perdiendo capacidad relativa de fusión si considerábamos el aumento exponencial de la producción de concentrado. En términos simples, a lo largo de los años se había ido haciendo cada vez más pequeña la relación toneladas de cobre fundido obtenido sobre toneladas de concentrado de cobre producido. Esto, no por una disminución en la capacidad de fusión en Chile, sino por un aumento en la producción de concentrado, sin aumento en la capacidad de fusión. Esta variable se había mantenido constante en el tiempo. Sin embargo, a partir de un año hasta la fecha, la relación toneladas de cobre fundido sobre las toneladas de concentrado producido ha disminuido como resultado de la disminución de la capacidad de fusión. Esta situación se ha dado por la decisión del actual Gobierno de desmantelar parte de la industria cuprífera nacional, aquella que fue el resultado del trabajo y visión de largo plazo de verdaderos próceres de la minería nacional como es el caso del empresario y diplomático Hernán Videla Lira, cuyo nombre lleva o llevaba la fundición ubicada en Paipote en Copiapó. El Gobierno tiene el triste record de cerrar dos fundiciones en el país, ni más ni menos. Hay que adivinar las razones que tiene el actual Gobierno para desmantelar parte de la industria nacional. El chivo expiatorio, la excusa, como siempre es el medio ambiente. En Ventanas, donde el año pasado se cerró la fundición que existía en dicha localidad de la Región de Valparaíso, la calidad del aire no ha mejorado después de producido el cierre. El lector tiene la libertad de esbozar teorías. Lo concreto es que el objetivo ha sido claro y se cumple en contra de todo. Dicho objetivo de despotenciar económicamente a Chile muchos no lo pudieron ver o no lo quisieron ver y hoy abren los ojos ante la triste evidencia. En relación con eso, la recién pasada semana, en la Comisión de Minería de la Cámara de Diputados, en sesión con presencia de la Ministro de Minería señora Aurora Williams, el diputado de gobierno don Jaime Mulet Martínez, diputado por el cuarto distrito de Atacama, intervino para señalar que la relación entre la Ministro de Estado y dicha comisión tenía dificultades en cuanto a las relaciones, dificultades de fondo. Dichas “dificultades de fondo” nacen, de acuerdo con lo expresado por el propio diputado señor Mulet, a partir del llamado hecho por la Ministro Aurora Williams a rechazar en la sala plenaria de la Cámara el proyecto de ley aprobado por la referida Comisión de Minería, proyecto que busca resguardar la capacidad de fundición de la Empresa Nacional de Minería. Mulet calificó este hecho, el llamado a rechazo de la Ministro de Minería respecto del cuerpo legal que se propone, como grave. Mientras era mirado por Aurora Williams con una expresión casi de desparpajo y fría indiferencia, Mulet continuó sus argumentos señalando que la decisión del Ministerio de Minería ponía en grave riesgo la continuidad de la pequeña y mediana minería en el país y a la Empresa Nacional de Minería, ENAMI. Dado lo expuesto, el diputado de gobierno Jaime Mulet señaló que él no estaba dispuesto a facilitarle las cosas a la Ministro de Minería e invocando un artículo del reglamento de funcionamiento de la Comisión de Minería de la Cámara, solicitó la expulsión de la sala en que sesionaban de todos quienes acompañaban a la Ministro Aurora Williams, personas que no habían sido invitadas por la Comisión. Uno podría decir frente a ese hecho que siempre el hilo se corta por la parte más delgada, pues fueron expulsados los asesores de la Ministro de Minería. Es bueno aclarar, aunque no creo que sea necesario aclarárselo al diputado señor Mulet, que un Ministro de Estado es de absoluta confianza del Presidente de la República y si la Ministro de Minería llamó a rechazar el proyecto de ley en que se aseguraba la capacidad de fusión de la ENAMI es porque el señor Presidente de la República, don Gabriel Boric, simplemente está de acuerdo con que no se asegure que la ENAMI cumpla con la ley por medio de la cual fue creada y que, valga decirlo, está plenamente vigente. No debería ser necesario una ley especial para que el Ministerio de Minería y quienes dirigen la Empresa Nacional de Minería cumplan con el Decreto con Fuerza de Ley N°153 que dio vida a esta empresa del Estado en 1960; pero tal vez, en este caso, se cumpla aquello que dice “lo que abunda no daña”.
Por otra parte, en un aspecto de índole más técnico, pero muy relacionado con el hecho de constatar el objetivo del actual gobierno de no asegurar la continuidad de la Empresa Nacional de Minería, el tranque de relave de Planta Matta tiene autorización de funcionamiento sólo hasta marzo de 2025 y no se han efectuado los trámites ante la autoridad ambiental como para asegurar la continuidad operacional de este tranque y por lo tanto de la misma planta. De cerrar Planta Matta por esta razón, se estaría cerrando todo el complejo industrial ubicado en Paipote y que le ha dado actividad económica y sustento a la Región de Atacama y a otras del norte del país, complejo conformado por Planta Matta y la ya cerrada Fundición Hernán Videla Lira y definitivamente se estará incumpliendo el DFL N°153 promulgado el 29 de febrero de 1960 y publicado el 5 de abril del mismo año con el que se dio vida a la Empresa Nacional de Minería, ENAMI, el que en su Título I, Artículo 2° señala “La empresa (ENAMI) tendrá por objeto fomentar la explotación y beneficio de toda clase de minerales existentes en el país, producirlos, concentrarlos, fundirlos, refinarlos e industrializarlos…”, cuerpo legal que se mantiene vigente hasta la fecha.
