Por Cristián Verscheure Casas-Cordero
Periodista, Redactor
Consultor de Comunicaciones
Se estima que a nivel global, cada actividad económica es responsable de cimentar un futuro sostenible.
Iniciativas tales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible y los Diez Principios del Pacto Mundial de la ONU, gradualmente se han ido transformando en garantías para crear un impacto positivo en el cuidado del medio ambiente y una sostenibilidad empresarial con una mirada a largo plazo.
En los últimos años, una de las aristas más importantes de la actividad económica es la aplicación de criterios ASG, que buscan dar luces respecto a la evaluación o desempeño de la empresa en tres ámbitos; “A” de ambiente, basado en cómo las empresas se desenvuelven respecto a la gestión de los recursos naturales, cambio climático y relación con el planeta; “S” de social, con énfasis en las relaciones con la sociedad, las comunicades locales, derechos humanos, diversidad y regulación laboral y “G” con foco en la estructura y buen gobierno de la empresa, su relación con la ética empresarial, la toma de decisiones, la transparencia y la lucha contra la corrupción.
Junto a lo anterior, uno de los desafíos más importantes que enfrenta el desarrollo de la industria minera en América Latina, es centrar sus esfuerzos en ir cerrando la brecha existente entre las regulaciones locales y los altos estándares de la industria a nivel global. En este punto, es importante abogar por que instituciones y empresas que cuenten con un alto estándar ASG puedan optar con prioridad a los derechos por de extracción y manufactura de minerales. De esta forma se resguardará y se fortalecerá la reputación de la industria minera respecto a los territorios y comunidades en las cuales se desenvuelven
¿Cuáles son los desafíos que impone la transición energética para la minería de la Región de Atacama? En la actualidad, nuestra región se encuentra ad portas de un cambio de paradigma de la extracción minera, una actividad que se encuentra asociada a su desarrollo económico desde sus orígenes.
Y al igual que muchas otras regiones de América Latina, la minería en Atacama es la principal fuente de ingresos y desarrollo económico para la zona. Más aún, según fuentes de Cochilco, un 14,5% del cobre que se produce en Chile, tendrá su origen en yacimientos ubicados en nuestra región para 2030.
Junto con el cobre, Chile posee una de las mayores reservas del litio del mundo y, adicionalmente, ventajas comparativas tales que se traducen en costos de producción más bajos que los competidores en esta industria. Así, nuestro país se ha ido posicionado por largos años como el principal productor de este mineral, lo cual ha dado origen a la Estrategia Nacional del Litio, que, en el caso de la Región de Atacama, la Empresa Nacional de Minería (Enami) se encuentra trabajando en el proyecto Salares Altoandinos, en las que la producción de litio complementará y dará un gran impulso a las faenas mineras de nuestra región, con una gran bonanza económica, empleo y un mejoramiento permanente de la calidad de vida de las comunidades de la región. Bajo esta premisa, la minera estatal se encuentra trabajando en la exploración de salares de la región, tales como Aguilar y la Isla, que engloban casi 126 hectáreas de futuras faenas de extracción en Atacama.
Bajo este auspicioso escenario en la región, es imperativo realizar adecuadas inversiones de manera responsable para absorber dicha demanda. La transición energética es una oportunidad para el desarrollo económico de Chile y Atacama, lo cual impulsa a asumir, esta gran oportunidad de desafío de una manera 100 % responsable.
Y es en este escenario que los criterios ASG pueden ser unos aliados fantásticos a la hora de establecer un futuro económico minero sustentable para nuestra región. Son muchos los beneficios que trae la implementación de estos criterios en la estrategia de una empresa, ya que brindan parámetros confiables para medir la sostenibilidad empresarial, teniendo como premisa que, en la actualidad, solo basarse en el beneficio económico es una forma caduca de hacer negocios.
El auge de actividades económicas sostenibles -que abarcan aspectos internos de la empresa, la cadena de suministros o el rol de estos agentes con la sociedad, marcan la pauta de un camino irreversible para el futuro de la actividad económica en todo orden. Y ellos permiten dibujar un escenario de desarrollo a largo plazo y sustentable para la minería del futuro, en la región de Atacama.
