Francisco Leiva
Gerente proyectos Negawatt
Los recientes cortes de suministro eléctrico que han afectado a gran parte de la Región Metropolitana no solo han generado molestias en los hogares, sino que también han tenido un impacto significativo en las empresas. Desde la perspectiva de la eficiencia energética y el uso de recursos, estos cortes representan un desafío importante para el sector.
Lamentablemente, los cortes y alzas en precio de suministro de energía revelan la importancia de realizar una correcta gestión de la energía en las empresas del país.
En primer lugar, la falta de suministro eléctrico interrumpe los procesos productivos, afectando la eficiencia y aumentando los costos operativos. Las empresas que dependen de maquinaria y tecnología para sus operaciones diarias se ven obligadas a detener su producción, lo que genera pérdidas económicas y compromete la entrega de productos y servicios a los clientes.
Además, estos cortes de energía ponen de manifiesto la importancia de contar con sistemas de respaldo y estrategias de gestión energética adecuadas. Las empresas que no disponen de generadores o fuentes alternativas de energía se enfrentan a mayores riesgos y vulnerabilidades. Esto subraya la necesidad de invertir en infraestructura energética que permita garantizar la continuidad operativa en situaciones de emergencia.
Por otro lado, la interrupción del suministro eléctrico afecta también la gestión de los recursos energéticos. Las empresas que están implementando programas de eficiencia energética y sostenibilidad se ven obligadas a reevaluar sus estrategias y adaptarse a un entorno más incierto. Esto puede ralentizar los avances en la reducción del consumo de energía y el desarrollo de prácticas empresariales más sostenibles.
En este contexto, es fundamental que las autoridades y las empresas trabajen de manera conjunta para desarrollar soluciones que mitiguen los efectos de los cortes de suministro eléctrico. La inversión en infraestructura, el fomento de la eficiencia energética y la adopción de tecnologías más resilientes son pasos clave para asegurar la estabilidad y la sostenibilidad del sector empresarial.
Es importante saber cómo es tu relación con la energía, qué tan resiliente es, si es de un alto costo, entre otras, finalmente las empresas deben revisar su “relación con la energía”. Hoy la energía debe ser renovable, digital, dinámica y resiliente.
