Por primera vez se consultó sobre seguridad alimentaria, consumo de alimentos, tipo de dieta y dificultades de acceso.
La Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (JUNAEB), presentó los resultados de la Encuesta de Vulnerabilidad 2023. El estudio que alcanzó una cobertura a nivel nacional de más de 760 mil casos, el cual se aplicó a estudiantes de prekínder, kínder, 1° y 5° básico, 1° medio y educación de adultos de establecimientos municipales, particulares subvencionados, servicios locales de educación pública (SLEP) y de administración delegada.
Este instrumento aborda dimensiones como la composición familiar, antecedentes de salud y discapacidad de las y los estudiantes, temas relacionados con la crianza y estimulación, entre otros. Por primera vez se consultó sobre seguridad alimentaria, consumo de alimentos, tipo de dieta y dificultades de acceso.
“Como institución esta encuesta nos permite realizar una radiografía parcial de la realidad escolar en Chile, lo que es fundamental para la aplicación de las políticas públicas, no solo de Junaeb, sino que de los diversos servicios públicos. Es por esto que invitamos a las y los apoderados a responder la encuesta en su versión 2024, y que ya está comenzó su aplicación en las distintas comunas de nuestra región” señaló la directora regional, Caroline Harder Barrera.
La aplicación de la encuesta está a cargo de las comunidades escolares, que año a año juegan un rol relevante para el levantamiento de esta información. Respecto a la Región de Atacama, las y los estudiantes de enseñanza media son quienes ocupan el cuarto puesto a nivel nacional de los índices de vulnerabilidad multidimensional (IVM) más altos, concentrándose en casi todas las regiones del norte del país. En cuanto a la educación básica, las niñas y niños se encuentran en el 6to lugar con un 42,43 % en todo el país.
Situación de las familias
Cuando toca responder a las familias por seguridad alimentaria, en promedio nacional, entre un 25% y un 27% de los encuestados manifiesta tener dificultades para acceder a alimentos en cantidad suficiente, saludables y variados, debido a problemas económicos.
En cuanto al consumo de alimentos, el 72,4% indica consumir menos verduras de lo aconsejado. En contraste, casi la mitad de los estudiantes consume lo recomendado o más en cuanto a productos lácteos. En tanto, respecto al acceso de las familias a distintos tipos de alimentos, los con más dificultades de acceso son los pescados y mariscos (31,2% de los encuestados), seguidos de las carnes (27,5%) y las frutas (20,7%).
Dimensiones psicosociales: el día a día de niñas, niños y jóvenes
Los principales productos que tiene la Encuesta como son los Índices de Vulnerabilidad (Índice de Vulnerabilidad Escolar (IVE), e Índice de Vulnerabilidad Multidimensional, (IVM) son utilizados por más de 20 programas de distintos Ministerios y Servicios para focalizar en qué establecimientos intervenir.
Cuando se pregunta por la composición familiar, se observa que el 48% de las y los estudiantes convive con al menos un hermano o hermana, mientras que un 17% reside en hogares nucleares sin hermanos.
En cuanto al cuidado de las y los estudiantes fuera del horario escolar, el 73% es atendido por su madre. Por otro lado, el 21,6% declara ser cuidado por el padre en ese horario, el 22,3% por la abuela y el 8% por sus hermanos. Ahora bien, el 9% de los encuestados indica que el estudiante no tiene una figura paterna en su crianza, cifra que se ha mantenido constante en los últimos ocho años.
Otros de los aspectos interesantes que presenta esta encuesta, es que un 35,7% de estudiantes primero básico no cuenta con cama propia, seguido en este mismo índice, por un 26,0% de nivel parvulario. Respecto a los estudiantes de 1° básico, 5° básico y 1° medio, el 29% no cuenta con un espacio adecuado para realizar sus tareas escolares en su hogar. Además, el 23,6% de los estudiantes no tiene acceso a computador con internet en su hogar, lo que puede afectar su proceso educativo.
Entre 2018 y 2023, se evidencia un incremento en la proporción de estudiantes identificados como pertenecientes a pueblos originarios, pasando de un 13,8% a un 15,5%, según los resultados de la encuesta. La mayoría de estos estudiantes adscriben al Pueblo Mapuche, representando aproximadamente 8 de cada 10 estudiantes en esta categoría.
En cuanto a la consulta del país de origen, se constata un aumento significativo en la participación de estudiantes extranjeros que responden la encuesta, pasando de un 3,3% en 2018 a un 7,8% actualmente. Cabe destacar que, dentro de este grupo, seis de cada 10 estudiantes provienen de Venezuela.