¿Hay alguna relación entre la migraña y la nutrición?

Janet Cossio Hidalgo, académica de Nutrición y Dietética, Universidad Andrés Bello Sede Viña del Mar.

En septiembre se rememora el día internacional de acción contra la migraña con el fin de sensibilizar acerca del dolor que sufren los pacientes que cursan con estas cefaleas, para así mejorar la vida de los mismos. Esta es una condición neurológica compleja, que tiene una prevalencia de un 12% de la población, caracterizada mayormente por un dolor pulsátil a un lado de la cabeza, acompañadas de síntomas adicionales como náuseas, vómitos, y mayor sensibilidad a la luz, al movimiento y al sonido, los que incapacitan desarrollar una vida habitual. Si este dolor es reiterativo, siempre se debe acudir a consultar con el facultativo correspondiente y aunque no siempre se puede prevenir la aparición de síntomas, hay medidas que pueden contribuir a reducir su frecuencia e intensidad, como: mantener un horario regular de sueño, aprender técnicas para reducir el stress, practicar ejercicio de forma regular, mantener una adecuada hidratación, para esto el agua es el principal alimento a considerar y llevar una dieta saludable. Los alimentos que han sido relacionados en la literatura científica como desencadenantes de ataques de migraña son: chocolate, cafeína, queso, bebidas alcohólicas, alimentos grasos, pero aún la evidencia es limitada y en algunos casos contradictoria. Se menciona que un horario de comidas irregulares y con menos de tres horarios de comidas diarios podría relacionarse al aumento de las mujeres estudiadas con migraña.

Los patrones dietéticos que han mostrado una relación más consistente con la aparición de migraña son el ayuno; el consumo de tabaco y alcohol; las dietas ricas en grasas; carbohidratos o cafeína provocan la activación del sistema nervioso simpático o la retirada parasimpática, lo que podría contribuir a la precipitación de este padecimiento. En cambio, un patrón de dieta elevada en frutas, verduras, legumbres, pescados, se relaciona con disminución de los ataques de migraña, mencionándose que el consumo de agua parece tener un efecto sobre la intensidad y una disminución en las horas de las molestias. Evitar los alimentos que cada paciente relacione como desencadenante de migraña es la recomendación, junto a potenciar el consumo de alimentos naturales, como un mínimo de 3 porciones de frutas y 2 porciones de verduras al día. Consumir pescado dos veces a la semana al igual que legumbres en guisos, ensaladas, disminuyendo el consumo de carnes rojas, potenciando el consumo de agua para hidratarse en reemplazo de un alto consumo de bebidas o jugos azucarados. Mantener horarios de alimentación regular donde el desayuno, almuerzo, once-cena es importante y consultar al médico para una evaluación y seguimiento de su sintomatología es lo que ayudará a mantener una vida sin estas molestias incapacitantes e importantes de considerar en estos próximos largos días de fiestas patrias.

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